Autor: Carlos López
En la carrera por crear
empresa no necesariamente habrás de arrancar desde el punto de partida como el resto
del pelotón a tu alrededor, también tendrás la posibilidad de partir con una
ventaja y, si es así, deberás aprovecharla. Seguramente has escuchado que esta
o aquella empresa empezó como una "copia" de otra ya establecida. Pues
bien, este caso se presenta con frecuencia y muchas veces la que arranca sobre
las bases de la establecida resulta más exitosa. ¿A qué se debe esto si sabemos
que la innovación hace parte del éxito?
La respuesta se encuentra
en un concepto llamado "Imitación Creativa" (IC)*, sí leíste bien,
Imitación Creativa. Suena raro verdad, la creatividad da como resultado
originales (un Picasso por ejemplo), lo original no puede ser una imitación
(otra vez un Picasso). Sin embargo, esta es una estrategia muy usual que sí
permite la creatividad y la innovación.
Tal vez lo entiendas mejor
con el siguiente ejemplo sencillo: Imagínate que desarrollas tu tesis de grado
y te queda buenísima, recibes felicitaciones, te graduas con honores pero,
empiezas a buscar trabajo, lo consigues y te olvidas de ella. Tu tesis quedó en
las bibliotecas y en los archivos de tu tutor y de los jurados. Uno de los
jurados se interesó por el tema, ya que lo encontró novedoso, empieza a
estudiarlo a profundidad, consigue más bibliografía y se especializa en él.
Empieza por añadir un nuevo capítulo a su cátedra, se da cuenta que la gente se
interesa y se le ocurre dictar un curso fuera de clase, luego un seminario,
después conferencias, libros... Todo comenzo con tu tesis, la misma de la cual
te olvidaste cuando empezaste a trabajar.
Tu tesis es un producto,
bueno, nuevo por supuesto, interesante, útil y con buen mercado. Tu eres la empresa
que lo "lanzó al mercado", el "innovador original". El
jurado de tu tesis que se interesó en el tema, y hasta llego a escribir libros,
es la empresa que aplicó la estrategia de IC. Los cursos, seminarios, conferencias
y libros son la "parte creativa de la imitación", son mejoras de tu
producto que llegan para suplir necesidades del mercado. Obviamente tu hubieras
podido hacer las cosas bien desde un principio, pero no viste la oportunidad
que otros vieron y no cerraste la puerta a la IC.
La imitación creativa
consiste en esperar a que alguien establezca lo nuevao pero sólo en forma aproximada,
aprovecharlo, trabajar en ello y perfeccionarlo para hacerlo útil, satisfacer
al cliente y hacer lo que los clientes necesitan y desean pagar por eso.
Empresas que ejemplifican esta estrategia hay muchas, dos de las más conocidas
son IBM y Procter & Gamble, que la practican desde hace varias décadas. El secreto
de ellas está en aprovechar productos exitosos, que son suceptibles de mejorías
y que tienen un mercado atacable y formado, además de trabajar con menos
incertidumbre que el innovador original.
Requerimientos
para aplicar la imitación creativa
Mercado en rápido
crecimiento: la IC satisface la demanda existente no la crea.
Productos o servicios
exitosos: el imitador creativo aprovecha el éxito de otros innovadores.
Enfoque en el cliente: el
imitador creativo ve los productos desde la perspectiva del cliente.
Liderazgo: como toda innovación,
la IC exige la aspiración de dominar el mercado.
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