Eneatipo 9

Eneatipo 9
El tipo indolente, modesto, tranquilizador, agradable, satisfecho, optimista, reconciliador, consolador, nadie especial, paciente, pacifico, apático, mediador, olvidadizo, conformista.

TEST CARÁCTER BÁSICO Nº9 SI NO
1. Me resulta fácil comprender los puntos de vista y opiniones de los demás.
2. Suelo tener una vida bastante calmada y tranquila.
3. Disfruto haciendo mis labores cotidianas.
4. Opino que la gente se preocupa en exceso por algunas cosas; para mí todo tiene un punto de vista positivo.
5. Me considero una persona paciente y muy tratable.
6. Necesito dormir bien y respetar mis horarios de descanso.
7. Tengo una gran necesidad de armonía y paz, que en ocasiones me lleva a negar algunos problemas.
8. A menudo siento que me falta entusiasmo y motivación para hacer cosas nuevas y aceptar desafíos.
9. Tengo dificultad para establecer prioridades, a veces me distraigo haciendo cosas cotidianas y me olvido de la cosas importantes que hay que hacer.
10. Suelo ser más bien pasivo, lo que ha de ser será, por más empeño que yo ponga en su contra.
11. Me resulta difícil tomar partido por algo, puedo ver todas las ventajas e inconvenientes en un problema.
12. La mayoría me considera de comportamiento tranquilo y pacífico, pero por dentro puedo sentirme con ansiedad.
13. No me gusta trabajar bajo presión y con fuertes expectativas sobre mi desempeño.
14. Soy bastante diplomático a la hora de decir algo que no me agrada.
15. Me es muy difícil conectarme con mi rabia, prefiero ocultarla o liberarla de manera indirecta.
16. Soy capaz de identificarme tanto con el otro que me es difícil reconocer mis propias necesidades.
17. Tiendo a quitarme importancia: no me gusta llamar la atención ni sobresalir.
18. Suelo ser capaz de relajarme y disfrutar.
19. Procuro buscar la forma más cómoda de hacer las cosas, me gustan mis rutinas.
20. A menudo me siento mas conectado con la gente que me rodea que conmigo mismo.

Nota: Para contestar este cuestionario marca SI, si estás absolutamente de acuerdo con la afirmación y NO si estás algo de acuerdo o en desacuerdo con la afirmación. Si marcaste 15 o más casillas bajo el SI, entonces es bastante probable que tu Eneatipo sea el número 9.

Eneatipo 9
Características Principales:
Su Razón: Yo Hago, pero Siento y Pienso poco.
Área del Cerebro Mayor Acción: Reptiliano.
Componente de la Energía Divina: Poder.
Arquetipo fijado: La Templanza.
Pecado: Pereza.
Pasión: Conservar la armonía.
Miedo Básico: El conflicto.
Deseo Básico: Mantener la estabilidad.
Virtud: Esperanzadora paciencia.
Línea del Tiempo: Orientados al presente.
Su Lema: “Estoy tranquilo, luego existo”
Frase Típica: ¡La gente suele complicarse por cosas sin importancia!

Descripción: es el tipo tranquilo, humilde, conformista, confiado y estable. Son bondadosos, se acomodan con facilidad y ofrecen su apoyo, se postergan por mantener la paz. Desean que todo vaya sobre ruedas sin conflictos, tienden a ser complacientes y a minimizar lo que les inquieta. Tienen problemas de pasividad y tozudez. En su mejor aspecto, los 9 son un remanso de paz, capaces de unir a las personas y solucionar conflictos.
Este Eneatipo se encuentra ubicado en la cúspide de la estrella, lo cual es muy significativo pues grafica la resistencia que tienen los números 9, a mirar hacia las profundidades de su ser; pareciera que desde las alturas temieran caerse y se marearan al mirar hacia abajo.
Las personas que pertenecen a este Eneatipo pueden tener dificultades a la hora de identificarse con un número, fundamentalmente porque han aprendido a postergar sus preferencias en la vida en pos de las personas que los rodean, como una forma de evitar conflictos; de esta forma pierden identidad y pueden sobre identificarse con la personalidad o estilo de las personas importantes en su vida. Más adelante veremos que algo similar sucede con el 3, sin embargo en su caso, las motivaciones son completamente diferentes.
Yo Hago, pero Pienso y Siento poco, centro de la Tríada del instinto, las personas que pertenecen a este Eneatipo son personas muy centradas en el hacer, el cual usan como una forma de huir de sus emociones, siendo un hacer más evasivo que productivo o indispensable para un fin específico. Las personas de este Eneatipo no quieren sentir ni pensar, prefieren anestesiarse con la rutina, el quehacer diario o con la resolución de un enorme puzle. Como están regidos por el área del cerebro reptiliano, Tríada del instinto, entonces al igual que el 1 y el 8, suelen ser personas que reaccionan desde las vísceras, más bien rígidas, rutinarias, conservadores con poca curiosidad por ideas nuevas, poco improvisadores, poco afines al cambio. Su compulsión es la ira, pero al contrario que sus vecinos de Tríada, que la reprimen en el caso de los 1, y la manifiestan en el caso de los 8, los 9 la niegan pues prefieren dejarse llevar por las circunstancias antes que enfrentarlas, no están dispuestas a ser dominados por sus emociones y tener que enfrentar algún conflicto.
El componente de la energía divina que vienen a manifestar es el poder, que tiene que ver con el hacer orientado hacia la supervivencia, es por ello que los miembros de la Tríada superior del Eneagrama, dan mucha importancia a su quehacer diario, utilizándolo como una forma de evasión o de distracción de las situaciones de su vida que prefieren no ver ni enfrentar. Como estas personas son un verdadero ejemplo de paz y concordia, tienen la maravillosa capacidad de cambiar su entorno, llevando armonía a donde van, ayudando a otros a resolver y soltar esos conflictos que, para estos pacíficos Eneatipos, no son tales.
El arquetipo que estas personas viven es el de La Templanza, carta 14 del Tarot que representa una figura angélica, que con un pie en el agua y otro en la tierra, trasvasija agua desde una copa dorada a una plateada, enseñándonos el valor de la calma y el equilibrio. Las personas de este Eneatipo están siempre manteniendo la apacibilidad, buscando el equilibrio, evadiendo las dificultades y evitando a ultranza ser movidos de su zona de comodidad. Están tan ocupados en ponerse en los zapatos del otro, para así poder mantener la armonía, que terminan por olvidar quiénes son y cuáles son sus necesidades. De tanto equilibrar posiciones se quedan estáticas y prefieren no tomar partido por ninguna postura, por temor a entrar en conflicto.
El pecado capital de este Eneatipo es la pereza, si bien pueden incluso ser personas muy activas, pues justamente usan su quehacer como mecanismo de huida de sus emociones. La pereza de este Eneatipo, tiene que ver con una flojera que es interna, pareciera que ellos no desearán verse afectados por la vida, en su búsqueda de la paz y mansedumbre huyen de los conflictos y, finalmente, de quienes terminan escapando es de sí mismos.
La pasión de este Eneatipo es conservar la calma, para ello están dispuestos a desoír sus propias necesidades e incluso renunciar a sus elecciones, si bien pueden llegar a ser bastante obstinados si alguien los quiere sacar de su visión parcial de la existencia y de su voluntaria miopía frente a los problemas.
Su miedo básico es a entrar en conflicto, así niegan su ira interna, hasta el punto que pierden la conciencia de sentirla. Pareciera que a ellos nada ni nadie puede afectarlos, pero en realidad a lo que temen, es a no contar con recursos para enfrentar los conflictos que puedan presentárseles.
Este miedo básico genera el deseo básico de mantener el equilibro, que llevado a la exageración degenera en displicencia, y en cambio llevado hacia la virtud se transforma en esperanzadora paciencia, los 9 parecen invitarnos a soltar y comprender que la mayor parte de nuestros problemas en realidad no tienen mucha importancia y nos invitan a hacer de este mundo un mejor y pacífico lugar para vivir.
Orientados hacia el presente, no gastan energías en imaginar posibles escenarios ni en lamentaciones por lo que no ocurrió, tampoco suelen evaluar el impacto que sus actos tienen en los sentimientos de los que los rodean.
Su lema es: “Estoy tranquilo, luego existo” y su frase típica: ¡La gente suele complicarse por cosas sin importancia!

Pauta Infantil del Eneatipo 9.
En general, muchos 9 dicen que tuvieron una infancia feliz, pero esto no siempre fue así, más bien ellos aprendieron a disociarse de las situaciones o incidentes amenazadores y traumáticos y adoptaron el papel de pacificadores o mediadores en los conflictos familiares. Aprendieron que la mejor manera de mantener la armonía familiar es “desaparecer” y no causar problemas ni tener necesidades.
Quizás, haya habido un período posterior a la niñez en que la pobreza, la enfermedad, el divorcio de los padres o algún otro problema vulneraron su despreocupada existencia; también puede darse que tuvieron padres enfrentados y ellos se sentían divididos entre los dos; otros proceden de familias numerosas en donde era imposible hacer valer sus necesidades, pues causaba trastornos manifestar deseos personales. Otros vienen de familias sencillas y abiertas de las que han asimilado actitudes como la calma, la paciencia y la modestia, aprendiendo este modelo de comportamiento.

En su variante sana.
Las personas de este Eneatipo disfrutan de su capacidad de llevar armonía a donde van, comprenden que esta necesidad no tiene que ver con la situación en sí, ni con los demás, simplemente obedece a un aspecto de su personalidad, firmemente arraigado desde su infancia.
En su variable sana los 9 se sienten interiormente pacíficos e impregnan todo lo que les rodea con esa tranquilidad. Tienen la capacidad de ver la real dimensión de las dificultades, saben que la mayoría de los problemas carecen de gran importancia.
Están disponibles para escuchar a los demás y siempre les aportarán un punto de vista relajante y conciliador. Son árbitros naturales, facilitadores de la reconciliación, pueden llegar a ser muy imparciales en sus juicios. Despiertan confianza y afecto, hacen que la gente se sienta cómoda ante su presencia y tienen una influencia sedante y sanadora; armonizan a los grupos y unen a las personas.
Poseedores de una profunda serenidad y verdadera paz que provienen de la aceptación de su condición humana, son capaces de reconocer sus fortalezas y limitaciones. En su mejor estado se vuelven dueños de sí mismos y tienen una gran ecuanimidad y genuina satisfacción, proveniente de la firme convicción que las cosas son como deben ser.
Los 9 sanos sienten que ellos son importantes en el mundo y que pueden aportar con su mirada luminosa, se conectan con su naturaleza esencial y se transforman en personas totales.
Comprenden que para mantener el equilibrio no es necesario que dejen pasar los desafíos de la vida de largo, sino que pueden aceptarlos, disfrutarlos y sentirse estimulados por ellos, sin que eso signifique que pierdan su centro ni su sentido de qué es lo verdaderamente importante.

En su variante menos sana.
Los tipo 9 menos sanos, transforman su virtud en obsesión, son dóciles, adaptables y conciliadores de manera excesiva; aceptan, con ingenuidad y sin condiciones las expectativas del otro, se subordinan a él, lo idealizan y viven a través él.
En apariencia se ven felices y tranquilos, pero su estabilidad está basada más en negación que en genuina y consciente aceptación, por lo cual en el fondo manejan un gran pesar interno al saberse estancados y no encontrar ni la forma ni la energía para salir de sus trampas.
Son perezosos, emocionalmente indolentes, muestran indiferencia, se evaden con actividades rutinarias, niegan susemociones y esperan hasta que los problemas se resuelvan solos, cualquier cosa antes de enfrentar un conflicto. Si los problemas no desaparecen empiezan a minimizarlos para apaciguar a los demás y para tener paz a cualquier precio. En ocasiones los demás se sienten frustrados y enojados por su apatía y ceguera a la hora de enfrentar cualquier diferencia.
No son necesariamente perezosos para hacer las cosas de cada día; por el contrario podrían ser muy activos. Pueden ser excelentes trabajadores y muy responsables, pero preferirán pasar inadvertidos y desecharán promociones, ascensos y proyectos desafiantes con tal de no salir de su zona de comodidad, pueden ser muy activos, si bien gran parte de su actividad tiene un matiz de ajetreo.
Ponen poca o nada de energía en conectar consigo mismos, con los demás y con el mundo. Tienden a idealizar a quienes aman y admiran, se relación más con la idea que tienen de la persona que con la persona misma, así les cuesta mucho reconocer los problemas que pueda haber en sus relaciones. Es importante que comprendan que insensibilizarse no es relajarse.
Tienen respuestas hechas para los problemas de la vida, tienden a ser muy simplistas y no dan cabida a matices ni casos individuales. Bajo una superficie tranquila, como buenos representantes de la Tríada del instinto son muros de ladrillo, no cambian de opinión más allá de lo necesario.

Alas y líneas de integración y desintegración.
El Eneatipo 9 tiene las alas 1 y 8. Cuando el 9 se inclina a la variante sana del 1 integra a su personalidad el gusto por hacer las cosas bien. Sin embargo, cuando se inclina a la variante menos sana del 1 entonces se pone crítico y más se encierra en sí mismo, considerando que el mundo es un lugar lleno de conflictos.
Cuando el 9 se vuelca hacia la variante más sana del 8 entonces su papel de mediador toma un rol mucho más activo y se convierten en verdaderos y positivos consejeros de quienes aman.
Si se tornan a la variante menos sana del 8 se volverán agresivos y esa rabia que tanto se han esforzado por negar terminará por aflorar.

El Eneatipo 9 se integra hacia el número 3, saliendo de su modorra y comenzando a valorizar la opinión de los demás  respecto a su desempeño, les interesa desarrollarse y salir de su encierro, descubren que pueden ser ellos mismos y dejan de vivir a través del otro. Cuando se desintegran al número 6 se abruman y se angustian, esperan que alguien los cuide y les resuelvan sus problemas.

Misión Álmica del Eneatipo 9.
Las personas de este Eneatipo sienten una voz en su interior que les dice:
Yo puedo llevar paz y tranquilidad al mundo.
Aspiran a encontrar un refugio en su interior al cual recurrir cuando sientan la necesidad.

Cuando se alinea con su Misión Álmica.
Persona tranquila, armónica, alegre, receptiva, segura de sí misma. En un problema sabe distinguir los diferentes puntos de vista y reconocer el valor de cada uno de ellos. Tiene la esperanza y confianza de que las cosas se solucionarán siempre de la mejor forma y comprenden que todo obstáculo trae de regalo una bendición. Está siempre disponible a los demás, pero sabe decir no cuando lo desea.

Cuando se desalinea con su Misión Álmica.
El desafío de los 9 es comprender que la tranquilidad y paz interna no tiene que ver con evitar y huir de los naturales vaivenes de su mundo exterior. La existencia nos ofrece una gama de experiencias, la vida está colmada de matices, cada uno lleno de enseñanzas, y adormecernos en los periodos difíciles, no hará que los problemas desaparezcan.
Ser capaces de ver las diferentes posturas en todo conflicto es una maravillosa cualidad, cuando este eneatipo lo lleva a la exageración termina por perder su propio punto de vista y deja de ver sus reales necesidades y carencias.
Su tranquilidad se transforma en obstinada displicencia y su confianza en negligencia. De tanto reconocer diferentes puntos de vista terminan por dejar de lado el suyo propio. Olvidan que la verdadera paz interior habita en su interior y se gasta intentando negar los naturales ciclos de la vida.
Viven a través del otro, olvidando sus propios sueños y deseos. Se estancan por temor a destruir la falsa burbuja con la cual intentan defenderse.

Guía para permitir que la Misión Álmica se manifieste.
Estás llamado a llevar armonía al mundo, aprende reconocer que este talento te fue dado y permite que se manifieste y comprende que no necesitas adormecerte para conseguirlo. Si te alineas con tu Misión Álmica, podrás realmente sentir la tranquilidad que tanto ansías.
Puedes comenzar a disfrutar de tu capacidad para ser feliz con cosas simples y con tu don de ver siempre el lado positivo y luminoso de las situaciones, por oscuras y difíciles que parezcan. Tu puedes cambiar el mundo, transformándolo en un lugar más armonioso, para poder ejercerlo es necesario que reconozcas que la verdadera paz está en tu interior y que desde ese punto puedes llevarla donde vayas.
Si descubres tu fuerza interior, en vez de negarla, pronto comprenderás que puedes seguir siendo tu mismo sin postergar tus necesidades, no es necesario que digas siempre que sí. La vida está llena de matices y desafíos, no te pierdas algunos de ellos por pereza a enfrentarlos.
Muchos de los conflictos que intentas evitar no son más que muestra de la poca confianza que te tienes; si aprendes a enfrentarlos en su verdadera magnitud, pronto te darás cuenta que nada sucede si descubres la ira que has intentado negar hasta ahora.
Está bien que siempre comprendas el punto de vista de los otros, pero recuerda que tú también tienes una opinión y tus propias preferencias.

Reconoce al 9 que hay en ti:
Los dones del Eneatipo 9 sanos, se asocian mucho con las cualidades que la mayor parte de las personas aspiramos alcanzar. Todos tenemos un 9 en nuestro interior que busca manifestar armonía y paz en la vida.
1. ¿Te has postergado a ti mismo, sólo por evitar un conflicto?
2. ¿Has rechazado ofertas que se veían atractivas sólo por temor a salir de tu zona de confort?
3. ¿Te incomoda ver a otras personas enojarse y discutir?
4. ¿Te distraes con actividades simples y rutinarias cuando estás estresado?
5. ¿Sientes que muchas personas se preocupan demasiado por cosas sin importancia?

Nada te turbe,
nada te espante;
todo se pasa,
Dios no se muda.
La paciencia todo lo alcanza.
Quien a Dios tiene nada la falta:
sólo Dios basta.
Santa Teresa de Ávila

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