SCAMPER: Preguntas clave

Si recordáis, la semana pasada os presentamos los principios básicos y metodología de una técnica muy interesante y práctica, el SCAMPER.

En esta ocasión, os recomendamos una serie de preguntas bastante útiles para sacar el máximo partido a esta técnica. Lo importante a la hora de plantear estas preguntas es “provocar” una manera de pensar diferente sobre nuestro problema y lograr soluciones realmente innovadoras.

¿Sustituir?
  • ¿Qué más puede ser sustituido?
  • ¿Podemos cambiar las reglas?
  • ¿Otros ingredientes?
  • ¿Otros materiales?
  • ¿Otro proceso o procedimiento?
  • ¿Otra fuerza?
  • ¿Otro sitio?
  • ¿Una aproximación diferente?
  • ¿Otra parte en vez de esta?

¿Combinar?
  • ¿Qué ideas se pueden combinar?
  • ¿Podemos combinar propósitos, intenciones?
  • ¿Qué tal una colección?
  • ¿Qué tal una mezcla, una aleación, una agrupación?
  • ¿Combinar unidades?
  • ¿Qué otros servicios podríamos mezclar con este?
  • ¿Cómo podríamos empaquetar una combinación?
  • ¿Qué se puede combinar para multiplicar los posibles usos?
  • ¿Qué materiales podríamos combinar?

¿Adaptar?
  • ¿Qué más es como esto?
  • ¿Qué otra idea te sugiere esto?
  • ¿El pasado nos ofrece algún paralelismo?
  • ¿Qué podríamos copiar?
  • ¿Qué idea podríamos incorporar?
  • ¿Qué otro proceso se podría adaptar?
  • ¿Qué más se podría adaptar?
  • ¿En qué diferentes contextos puedo incluir mi concepto?
  • ¿Qué ideas de otros campos o sectores diferentes al mío puedo incorporar?

¿Modificar?
  • ¿Cómo lo podemos alterar para mejorarlo?
  • ¿Se puede modificar?
  • ¿Hay alguna peculiaridad?
  • ¿Cambiar el significado, el color, el movimiento, el sonido, el olor, la forma, la medida…?
  • ¿Cambiarle el nombre?
  • ¿Otros cambios?
  • ¿Qué cambios podemos hacer en los planes?
  • ¿En el proceso?
  • ¿Qué otra forma podría tomar esto?
  • ¿Qué otro embalaje?
  • ¿Podríamos combinar el embalaje con la forma?

¿Ponerle otros usos?
  • ¿Para qué más se podría usar?
  • ¿Hay nuevas maneras de usarlo tal y como es, tal y como está?
  • ¿Otros usos si lo modificamos?
  • ¿Qué más se podría hacer a partir de esto?
  • ¿Otras extensiones?
  • ¿Otros clientes?

¿Eliminar o minimizar?
  • ¿Qué pasaría sí fuese más pequeño?
  • ¿Qué habría que omitir?
  • ¿Lo tendría que dividir? ¿Trocearlo?
  • ¿Separarlo en diferentes partes?
  • ¿Reducir? ¿Hacer más eficiente?
  • ¿Hacerlo en miniatura?
  • ¿Condensar? ¿Compactar? ¿Restar? ¿Eliminar?
  • ¿Se pueden eliminar las reglas?
  • ¿Qué hay que no sea necesario?
  • ¿Qué nos revelaría un diagrama del proceso?

¿Reorganizar?
  • ¿Qué otras organizaciones podrían ser mejores?
  • ¿Intercambiar componentes?
  • ¿Un modelo diferente?
  • ¿Una distribución diferente?
  • ¿Otra secuencia?
  • ¿Cambiar el orden?
  • ¿Transponer causa y efecto?
  • ¿Cambiar la velocidad? ¿El ritmo?
  • ¿Cambiar la planificación?


¿Magnificar?
  • ¿Qué podemos magnificar, ampliar, o extender?
  • ¿Qué podemos exagerar?
  • ¿Qué podemos sobredimensionar?
  • ¿Qué podemos añadir?
  • ¿Más tiempo? ¿Más fuerte? ¿Más alto? ¿Más largo?
  • ¿Qué tal con más frecuencia?
  • ¿Características adicionales?
  • ¿Qué puede dar valor añadido?
  • ¿Lo podemos duplicar?
  • ¿Cómo lo podríamos llevar a un extremo absoluto?


¿Invertir?
  • ¿Cuáles son los opuestos?
  • ¿Cuáles son los negativos?
  • ¿Lo podemos girar?
  • ¿Le podemos dar la vuelta?
  • ¿Lo de arriba en vez de lo de abajo?
  • ¿Lo de abajo en vez de lo de arriba?
  • ¿Considerarlo retrospectivamente?
  • ¿Invertir los papeles?
  • ¿Hacer lo que no se espera?

SCAMPER

El SCAMPER es una técnica creativa que consiste básicamente en aportar nuevas propuestas de un producto existente, un servicio o un proceso, a partir de una serie de preguntas que estimulan la generación de ideas. Estas preguntas nos “fuerzan” a pensar de manera diferente acerca de nuestro problema y a lograr soluciones realmente innovadoras. Aquí tenéis el listado de preguntas:
  • S: ¿Sustituir?
  • C: ¿Combinar?
  • A: ¿Adaptar?
  • M: ¿Modificar?
  • P: ¿Utilizarlo para otros usos?
  • E: ¿Eliminar o reducir al mínimo?
  • R: ¿Reordenar? = ¿Invertir?
Esta lista es la traducción de la versión en inglés desarrollada por Bob Eberle a partir de ideas concebidas con anterioridad por Alex Osborn, creador del Brainstorming. En ella, cada letra de la palabra SCAMPER se corresponde con una acción (Substitute, Combine, Adapt, Modify, Put on other uses, Eliminate, Rearrange).

La idea central en SCAMPER está basada en la percepción de que tu trabajo creativo, ideas originales y la mayoría de lo que defines como nuevo, no es más que un “remix” de algo que ya existe.

Los pasos para aplicar esta técnica son muy sencillos. Primero debemos identificar el producto, servicio o proceso a modificar. Después, aplicamos cada uno de los verbos de la lista de comprobación, para sugerir cambios en el producto o servicio. Es importante asegurarnos de hacer todas y cada una de las preguntas de acción para los verbos listados para identificar los posibles cambios. Y por último revisamos nuestros cambios para determinar cuáles se ajustan a nuestro criterio de solución. Así de fácil.

Ya s como se trata de una técnica muy sencilla de aplicar, con la que podéis conseguir muchas alternativas interesantes de mejora sobre el problema, producto o servicio con el que estéis trabajando. En próximos post os daremos más consejos sobre el SCAMPER para que le saquéis el máximo partido a esta técnica.

LA CEBRA CUENTISTA


Hubo una vez un gato de Siam que pretendía ser un león y que chapurreaba el cebraico.

Este idioma es relinchado por la raza de caballos africanos a rayas.

He aquí lo que sucede: una cebra inocente está caminando por
jungla y por el otro lado se aproxima el gatito; ambos se encuentran.

“¡Hola!- dice el gato siamés en cebraico pronunciado a la perfección-. Realmente es un lindo día, ¿No? ¡El sol brilla, los pájaros cantan, el mundo es hoy un hermoso lugar para vivir!”

La cebra se asombra tanto de escuchar a un gato siamés que habla como una cebra , que queda en condiciones de ser maniatada.

De modo que el gatito rápidamente la ata, la asesina y arrastra los despojos mejores a su guarida.

El gato cazó cebras con éxito durante muchos meses de esta manera, saboreando filete mignon de cebra cada noche, y con los mejores cueros de hizo corbatas de moño y cinturones anchos, a la moda de los decadentes príncipes de la Antigua Corte de Siam.

Empezó a vanagloriarse ante sus amigos de ser un león, y como prueba les ofrecía el hecho de que cazaba cebras.

Los delicados hocicos de las cebras les advirtieron que en realidad no había león alguno en las cercanías. Las muertes de las cebras provocaron que muchas de éstas soslayaran la región. Supersticiosas, resolvieron que la selva estaba hechizada por el espíritu de un león.
Un día la cebra cuentista deambulaba por ahí, y en su mente se cruzaban argumentos de historias para divertir a las otras cebras, cuando repentinamente sus ojos se iluminaron y exclamó: “¡Eso es!¡Contaré la historia del gato siamés que aprende a hablar en nuestro idioma! ¡Qué historia! ¡Esto las hará reír!”

En este precioso momento apareció ante ella el gato siamés y le dijo: “¡Hola! ¡Qué lindo día es hoy! ¿No es cierto?”

La cebra cuentista no quedó en condiciones de ser atrapada al escuchar un gato que hablaba su idioma, porque había estado pensado justamente eso.

Miró fijamente al gato, y sin saber por qué, hubo algo en su aspecto que no le gustó, de modo que le dio una coz y lo mató.Tal es la función del cuentista.
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Después de leer esta fábula ¿Puede quedar alguna duda de por qué las sociedades necesita artistas?

El impacto de El Efecto Mariposa en nuestros hábitos

“El simple aleteo de una mariposa se puede sentir al otro lado del mundo en forma de un huracán.”

El efecto mariposa

 

Dentro del caos que envuelve  toda nuestra existencia, esta teoría nos enseña que un pequeño cambio en cada una de las variables que afectan al comportamiento de un sistema, puede producir grandes cambios en el mismo. De esa forma, el simple e imperceptible aleteo de una mariposa, introduce una variable que condicionará como se desencadenen los acontecimientos en el resto del mundo.

Esta teoría siempre me ha fascinado, por la forma en que pone de relieve el impacto que tienen las pequeñas cosas sobre todo el conjunto. De igual forma, somos seres insignificantes inmersos en un universo enorme, pero no somos seres pasivos, sino que nuestra presencia dejará una huella visible en este mundo.
Aplicado a nuestra vida cotidiana, es increíble cómo pequeñas variaciones en nuestros hábitos o costumbres pueden ocasionar  grandes cambios en nuestro estilo de vida.

La necesidad del cambio

Uno de los problemas con los que nos enfrentamos frecuentemente, es que necesitamos o queremos cambiar algún hábito o aspecto de nuestras vidas. A simple vista, el cambio que queremos lograr es enorme y difícil de conseguir. Esto hace que el mero hecho de pensar en las acciones que tenemos que ejecutar para lograrlo, nos haga abandonar o aplazarlo indefinidamente.

Un ejemplo clásico es la pérdida de peso. Durante un tiempo más o menos largo nos hemos ido “abandonando” y cogiendo algunos kilos de más y cuando decidimos que es el momento de recuperar nuestra figura anterior, no nos atrevemos a iniciar el cambio porque nos parece que va a requerir muchísimo esfuerzo, fuerza de voluntad, hambre, búsqueda de información, apoyos externos, etc…
La clave está en hacer un pequeño análisis del objetivo que queremos conseguir y desmenuzarlo en pequeñas tareas, subobjetivos o acciones mucho más fáciles de abordar (divide y vencerás).

El impacto de la aplicación del Efecto Mariposa en nuestros hábitos

Si aplicamos el Efecto Mariposa en el cambio de hábitos, vemos como las cosas no son tan difíciles como presuponíamos al principio. Recuerda que la idea es que pequeños cambios pueden dar lugar a grandes resultados. Pues bien, aplicándolo a nuestra modificación en un hábito, tenemos que conseguir introducir paulatinamente pequeños cambios que vayan a producir grandes resultados.

Se trata de deconstruir o simplificar todo lo posible nuestra meta u objetivo en otros mucho más pequeños y fáciles de abordar e ir introduciendo poco a  poco esos cambios en nuestras rutinas.
Esto entra también en consonancia con la conocida Ley de Pareto, que nos dice que el 80% de los resultados se consiguen con el 20% de nuestras acciones. Por eso, si conseguimos cambiar un 20% de nuestros hábitos, habremos conseguido un importante 80% en resultados.
En nuestro ejemplo anterior, estábamos pensando en perder una serie de kilos y en todo lo que suponía conseguir ese objetivo. No se trata de abordar todo el problema a la vez, si no de aplicar la simplificación de esta manera: he llegado a esta situación de sobrepeso porque mis hábitos alimenticios no han sido buenos, mi metabolismo no es muy eficiente y además no hago ejercicio.
Se trata de hacer un análisis de todos los factores implicados en el sobrepeso y elegir uno de ellos. Podría ser por ejemplo mi exceso de ingesta de azúcares refinados, esos que tan de moda están en estos últimos tiempos y que están revolucionando conceptos sobre una correcta alimentación. Un pequeño cambio con grandes resultados podría ser empezar disminuyendo a la mitad la cantidad de calorías aportadas por hidratos de carbono simples. O también podríamos añadir a la ecuación un poco de ejercicio a la semana, en forma de paseo, correr, o ejercicio en casa.

Pequeños cambios = Grandes diferencias

Muchas veces tenemos la impresión de que pequeños cambios no se notan, no tienen ningún impacto en nuestra vida, ya que muchas veces ni nos damos cuenta de su resultado. En realidad, es la suma de esos pequeños cambios la que consigue los grandes objetivos.
Estos pequeños cambios, una vez consolidados van a tener un alto impacto en nuestro estilo de vida y si los introducimos paulatinamente, el cambio será mayor (recuerda la regla del 80/20). Da igual que lo apliques a la alimentación, al aprendizaje de cualquier materia, a tu desarrollo personal, a mejorar el medio ambiente, etc. Comienza siempre introduciendo pequeños cambios.
A modo de resumen, si queremos abordar un gran propósito debemos Analizar-Simplificar-Variar, con pequeños pero efectivos cambios.
Esta sencilla pero efectiva regla, es la que estoy aplicando para conseguir muchos objetivos que antes ni me atrevía a mirar y me parecían una montaña ( y ahora se han convertido en una sucesión de pequeñas colinas).
Te animo a que lo intentes con alguna de tus metas u objetivos y nos cuentes cómo te ha ido.