Autora: Viviana Montoya
¿Qué es esto?, ¿Quién eres
tu?, ¿Dónde estamos?, ¿Cómo sucedió esto?, ¿Por qué?, ¿Por qué? Y ¿por qué?
Estas son muchas de las preguntas que constantemente nos hacen los niños, y que
algunas personas no comprenden que forman parte de su aprendizaje. Un niño
siente curiosidad por cosas simples que nosotros damos por supuestas. El niño
necesita preguntar, explorar y descubrir su mundo y todo lo que le rodea y
nuestro compromiso es permitirles descubrirlo por sí mismo.
Una de las mejores formas
de enriquecer y prepara ese camino del aprendizaje es reconocerles desplegar su
creatividad y darles luz verde a su imaginación. Los niños cuando necesitan
comunicar algo un sentimiento, una experiencia, un pensamiento- lo pueden hacer
verbalmente. Pero si es un niño tímido, o las palabras le resultan
insuficientes, existen otras formas de expresarse que le permite interactuar
con su mundo y quienes lo rodean. La pintura, el modelado o cualquier otro
recurso plástico es una de las muchas formas de arte que permiten al niño
manifestarse de manera creativa y abierta, lo importante es que nosotros los
adultos demos vía libre a esa creatividad y nos abstenengamos de criticar,
juzgar, corregir y sobre todo dirigir frases despectivas o burlonas cuando
observamos su proceso creativo. Si el sol que ha pintado el niño es verde, ni
se les ocurra decirle que “está equivocado”, “esta feo” o “que lo pinten de
amarillo”. Si lo hacemos estamos coartando su libertad de expresión y nosotros
seremos los mas desacertados. El concepto que cada persona tiene de la belleza
es muy individual y es errado aplicarlo a los demás, y sobre todo a los niños.
Finalmente con este comportamiento lo que conseguiremos es inhibir al niño,
limitarlo y que siga como todo nosotros, pintando el sol de amarillo hasta que
se aburra y le quitemos al mundo la oportunidad de tener otro Picasso.
Lo mejor que los padres
podemos hacer es proporcionarles todo tipo de materiales y dejarlos que los exploren
en libertad. A ellos les encanta pintar y pintarse, por esto seria bueno que
habilitáramos una zona de la casa o apartamento para este momento de creación,
forrar el piso de plástico o periódico, y en la pared o mesa colocarles
cartulinas grandes y resistentes y así evitamos esos pequeños desastres que suelen
hacer. Podrían estar pensando que esto lo pueden realizar en el jardín o
colegio, pero nosotros como padres sabemos el gusto que sienten los niños
cuando realizan estas actividades en compañía de
sus seres queridos, ellos
ya poseen su orgullo y les gusta que observen sus habilidades, además
compartir estos momentos
permite un mejor acercamiento y comunicación con nuestros hijos.
Existen muchas otras
actividades y materiales que a ellos les encanta como la madera, la plastilina,
la arcilla, todos son elementos para expresarse creativamente, también tengan
en cuenta que estas formas de expresión les permiten a nuestros hijos aliviar
tensiones, agresividad, tristeza y otros sentimientos difíciles de enfrentar y
expresar verbalmente. Además les permitirá desarrollar facultades tan
importantes como la perseverancia y la paciencia que más adelante les serán de
gran utilidad. Elogiemos sus logros y dejemos que nos cuenten acerca de lo que
han hecho, no dejemos pasar esos hermosos momentos con
nuestros niños de esta
forma estamos contribuyendo que sean adultos felices y creativos.
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