LA INTELIGENCIA Y LA INTELIGENCIA EMOCIONAL




 Desde siempre hemos oído que el C.I. era determinante para saber si una persona tendría éxito en la vida, un test podría marcar el futuro de su éxito académico y profesional. Sin embargo, hace ya varios años que desde el ámbito empresarial se dieron cuenta de que son otras capacidades las necesarias para el éxito en la vida. Y esas no las medía ningún test de inteligencia.
     Piense por un momento la importancia que las emociones tienen en nuestra vida cotidiana y rápidamente se dará cuenta de que la mayoría de las veces marcan todas nuestras decisiones casi sin percatarnos. ¿Compro su coche haciendo cálculos de rentabilidad? ¿Eligio su pareja porque objetivamente era la mejor opción? ¿Eligió su trabajo porque le ofrecía el mejor sueldo? La mayoría de nuestras decisiones están tintadas (si no dominadas) por las emociones.
     Ante esto hay que admitir que hay gente con un dominio de su vida emocional mucho mayor que otra. Y es curioso ver que poca correlación hay entre la Inteligencia clásica y la Inteligencia Emocional. Un caso extremo sería el típico "empollón" , que llevado al límite es una máquina intelectual pero con una vida emocional desastrosa. Por otro lado podemos encontrarnos con gente que no paso de la escuela primaria pero que llevan una vida exitosa y poseen una vida ordenada y envidiable. Estos casos extremos no son lo común, pero es necesario darse cuenta de que hay que prestar mayor atención a este tipo de habilidades que pueden marcar nuestra vida tanto o más que el C.I.

COMPONENTES DE LA INTELIGENCIA EMOCIONAL

     Según Daniel Goleman los principales componentes de la inteligencia emocional son:

* Autoconocimiento emocional (o conciencia de uno mismo) : Se refiere al conocimiento de nuestras propias emociones y cómo nos afectan. En muy importante conocer el modo en el que nuestro estado de ánimo influye en nuestro comportamiento, cuales son nuestras virtudes y nuestros puntos débiles. Nos sorprenderíamos al saber cuan poco sabemos de nosotros mismos.

* Autocontrol emocional (o autorregulación) : El autocontrol nos permite no dejarnos llevar por los sentimientos del momento. Es saber reconocer que es pasajero en una crisis y qué perdura. Es posible que nos enfademos con nuestra pareja, pero si nos dejásemos siempre llevar por el calor del momento estaríamos continuamente actuando irresponsablemente y luego pidiendo perdón por ello.

* Automotivación: Dirigir las emociones hacia un objetivo nos permite mantener la motivación y fijar nuestra atención en las metas en lugar de en los obstaculos. En esto es necesaria cierta dosis de optimismo e iniciativa, de forma que seamos emprendedores y actuemos de forma positiva ante los contratiempos.

* Reconocimiento de emociones ajenas (o empatía) : Las relaciones sociales se basan muchas veces en saber interpretar las señales que los demás emiten de forma inconsciente y que a menudo son no verbales. El reconocer las emociones ajenas, aquello que los demás sienten y que se puede expresar por la expresión de la cara, por un gesto, por una mala contestación, nos puede ayudar a establecer lazos más reales y duraderos con las personas de nuestro entorno. No en vano, el reconocer las emociones ajenas es el primer paso para entenderlas e identificarnos con ellas.

* Relaciones interpersonales (o habilidades sociales): Cualquiera puede darse cuenta de que una buena relación con los demás es una de las cosas más importantes para nuestras vidas y para nuestro trabajo. Y no solo tratar a los que nos parece simpático, a nuestros, amigos, a nuestra familia. Sino saber tratar también exitosamente con aquellos que están en una posición superior, con nuestros jefes, con nuestros enemigos... 

Bután: Felicidad Interior Bruta


Bután es un país montañoso del sur de Asia que ha decidido regirse por la Felicidad Interior Bruta.

Con esto ha conseguido ser uno de los más felices países del mundo. Entre los valores fundamentales de la sociedad butanesa están: felicidad, igualdad de género y preservación medioambiental.

Bután, un país en donde la riqueza no se mide en dinero, sino en Felicidad * PIB vs FIB. Bhutan, el País del Dragón del Trueno * La Felicidad Interior Bruta (FIB) Aquí reproducimos un artículo de El País sobre esta noticia: ¿Y si los indicadores económicos no fueran suficientes para medir el bienestar de una sociedad?

Hace 35 años, en un aislado reino del Himalaya, un carismático rey decidió que era más importante la felicidad interior bruta que el producto interior bruto. Hoy, Bután es la democracia más joven del mundo y el exótico campo de pruebas de uno de los debates más interesantes del pensamiento económico global. "Para hacer nuestra Constitución, leímos la española una y otra vez. Es muy buena" Detrás de las grandes historias suele haber grandes personajes. Y nadie que haya visitado su pequeño reino del Himalaya podrá negar ese calificativo a Jigme Singye Wangchuck, cuarto rey de Bután, cuya aura misteriosa y novelesca parece respirarse en cada uno de los hogares de este país del tamaño de Suiza, con apenas 700.000 habitantes, al que el cuarto rey convirtió el año pasado en la democracia más joven del mundo. "No pretendemos enseñar nada. si el mundo cree que hay algo que aprender, son más que bienvenidos" En una semana en el país no fue posible escuchar una sola mala palabra sobre Jigme Singye Wangchuck, educado en el Reino Unido, casado con cuatro hermanas y padre de 10 hijos, uno de los cuales es el actual rey. En cambio, el relato de sus virtudes se repite hasta el empalago. Que si vive solo en una cabaña modesta. Que cuando la gente se ofreció a construirle un castillo dijo que no, que emplearan el dinero y el tiempo en levantar escuelas y hospitales. Que es compasivo, sabio, que lo sacrificaría todo por su pueblo. Que acudió el primero a defender con sus propias manos al país cuando hubo que luchar, en 2003, contra los rebeldes separatistas de Assan, que cruzaban la frontera y se ocultaban en los densos bosques de Bután para lanzar ataques contra la India. El 52% de los butaneses declaró sentirse "feliz"; el 45%, "muy feliz", y sóloun 3% dijo que no lo era Es un rey dios.

El único rey de la historia de la humanidad que merece ese apelativo. Muchos pueblos, por muchos motivos, han venerado a sus mandatarios. Pero él es especial. Es una mente iluminada. Es como un buda". Quizá no haya que ir tan lejos como Ashi Sonan Choden Dorji, de 41 años, la hermana pequeña de las cuatro reinas, que define así a su cuñado, tomando té en el elegante salón de su casa a las afueras de la capital. Pero podría aceptarse la palabra visionario si se tiene en cuenta que el rey acuñó, hace 35 años, un término que hoy, en este escenario del poscomunismo y del poscapitalismo salvaje, constituye el centro de uno de los debates más interesantes que se están produciendo en el pensamiento económico mundial. Un debate al que se han apuntado premios Nobel como Joseph E. Stiglitz o Amartya Sen y líderes occidentales como Nicolas Sarkozy o Gordon Brown. El 2 de junio de 1974, en su discurso de coronación, Jigme Singye Wangchuck dijo: "La felicidad interior bruta es mucho más importante que el producto interior bruto". Tenía 18 años y se convertía, tras la repentina muerte de su padre, en el monarca más joven del mundo. "Es un rey-dios. el único rey de la historia que merece ese apelativo. es como un buda", dice una hermana de las cuatro reinas No fue un mero eslogan. Desde aquel día, la filosofía de la felicidad interior bruta (FIB) ha guiado la política de Bután y su modelo de desarrollo. La idea es que el modo de medir el progreso no debe basarse estrictamente en el flujo de dinero.

El verdadero desarrollo de una sociedad, defienden, tiene lugar cuando los avances en lo material y en lo espiritual se complementan y se refuerzan uno a otro. Cada paso de una sociedad debe valorarse en función no sólo de su rendimiento económico, sino de si conduce o no a la felicidad. Dos factores pueden explicar que esta especie de tercera vía de desarrollo se haya llevado a la práctica precisamente aquí, en este aislado reino del Himalaya. Por un lado, está su profunda raigambre en la filosofía budista. Y por otro, el proverbial retraso de Bután en su apertura al mundo. El lama reencarnado Mynak Trulku explica el primer factor: "La felicidad interior bruta se basa en dos principios budistas. Uno es que todas las criaturas vivas persiguen la felicidad.

 El budismo habla de una felicidad individual. En un plano nacional, corresponde al Gobierno crear un entorno que facilite a los ciudadanos individuales encontrar esa felicidad. El otro es el principio budista del camino intermedio". Y esto enlaza con el segundo factor, que explica Lyonpo Thinley Gyamtso, ex ministro del Interior y de Educación: "Están los países modernos, y luego está lo que era Bután hasta los años setenta. Medieval, sin carreteras, sin escuelas, con la religión como única guía. Son dos extremos, y la FIB busca el camino intermedio". Lo que medimos afecta a lo que hacemos.si los índices únicamente miden cuánto se produce, tenderemos sólo a producir más


La televisión llegó a Bután en 1999, al mismo tiempo que Internet. Thimpu es hoy la única capital del mundo sin semáforos, y el aeropuerto internacional cuenta con una sola pista. Ese retraso en la modernización ha permitido a Bután, un pequeño país encajado entre los dos Estados más poblados de la Tierra, la India y China, aprender de los errores de otros países vecinos en vías de desarrollo que se han centrado exclusivamente en el progreso económico.

El concepto butanés de la felicidad interior bruta se sostiene sobre cuatro pilares, que deben inspirar cada política del Gobierno. Los pilares son: 1. Un desarrollo socioeconómico sostenible y equitativo. 2. La preservación y promoción de la cultura. 3. La conservación del medio ambiente. 4. El buen gobierno. Para llevarlo a la práctica, el cuarto rey creó en 2008 una nueva estructura institucional al servicio de esta filosofía, con una comisión nacional de FIB y una serie de comités a nivel local. Lo que medimos afecta a lo que hacemos. Si nuestros indicadores sólo miden cuánto producimos, nuestras acciones tenderán sólo a producir más. Por eso había que convertir la FIB de una filosofía a un sistema métrico. Y eso es lo que encomendó el cuarto rey al Centro de Estudios Butaneses, que años después ha dado con un índice para medir la felicidad. La materia prima es un cuestionario que responderán los ciudadanos butaneses cada dos años.

La primera encuesta se realizó entre diciembre de 2007 y marzo de 2008. Un total de 950 ciudadanos de todo el país respondieron a un cuestionario con 180 preguntas agrupadas en nueve dimensiones: 1. Bienestar psicológico. 2. Uso del tiempo. 3. Vitalidad de la comunidad. 4. Cultura. 5. Salud. 6. Educación. 7. Diversidad medioambiental. 8. Nivel de vida. 9. Gobierno. Éstas son algunas preguntas del cuestionario: "Definiría su vida como: a) Muy estresante, b) Algo estresante, c) Nada estresante, d) No lo sé". "¿Ha perdido mucho sueño por sus preocupaciones?". "¿Ha percibido cambios en el último año en el diseño arquitectónico de las casas de Bután?". "¿En su opinión, cómo de independientes son nuestros tribunales?". "¿En el último mes, con qué frecuencia socializó con sus vecinos?". "¿Cuenta usted cuentos tradicionales a sus hijos?". Una vez procesada la información de las encuestas, se determina en qué medida cada hogar ha alcanzado la suficiencia en cada una de las nueve dimensiones, estableciendo unos valores de corte. A cada indicador en el que un hogar ha alcanzado o superado el valor de corte se le atribuye un cero.

Cuando el encuestado no ha llegado al valor de corte en un indicador, se le resta el resultado al valor de corte y se divide la resta por el propio valor de corte. Por ejemplo, si el límite de la pobreza es 8 y el encuestado ha alcanzado 6, el resultado es (8-6) / 8 = 0,25. "La cuestión es si el PIB es una buena medición del nivel de vida", se plantea el nobel Stiglitz Entonces, ¿cómo se determina quién es feliz? Es feliz aquella persona que ha alcanzado el nivel de suficiencia en cada una de las nueve dimensiones (0). ¿Y cómo se determina la felicidad interior bruta? FIB = 1 - (la media del cuadrado de las distancias respecto a los valores de corte). Ya tenemos, pues, el valor de la felicidad. Pero es sólo eso, un número. El siguiente paso es comparar la FIB de los diferentes distritos. Compararla a lo largo del tiempo. Descomponer el índice por dimensiones, por géneros, por ocupaciones, grupos de edades, etcétera. Y así, la FIB puede utilizarse como un instrumento para orientar políticas.

La determinación por medir la felicidad nacida de aquel discurso de coronación del cuarto rey de Bután puede verse como un caso pintoresco o enternecedoramente naïf desde las potentes economías occidentales. Pero la misma inquietud empieza a ocupar las agendas de influyentes mandatarios y eminencias de la economía a nivel mundial. En febrero de 2008, el presidente francés, Nicolas Sarkozy, creó la Comisión Internacional para la Medición del Desempeño Económico y el Progreso Social, debido, en palabras de su director, el profesor de la Universidad de Columbia y premio Nobel de Economía Joseph E. Stiglitz, "a su insatisfacción, y la de muchos otros, con el estado actual de la información estadística sobre la economía y la sociedad" (EL PAÍS, Negocios, 20 de septiembre de 2009). "El gran interrogante", proseguía Stiglitz, "implica saber si el PIB ofrece una buena medición de los niveles de vida". Y los resultados de la comisión, presentados el pasado mes de septiembre, confirmaron las sospechas de Sarkozy: el PIB se utiliza de forma errónea cuando aparece como medida del bienestar. Pero también hay quien advierte de los riesgos de ampliar la variedad de estadísticas económicas, que podría permitir a los Gobiernos agarrarse a unas u otras a su antojo, en detrimento de la objetividad. Bután no debe ser (ni lo pretende) un ejemplo para otros Estados.

Las peculiaridades del país hacen su experiencia inexportable. Bután es una de las economías más pequeñas del mundo, basada en la agricultura (a la que se dedica el 80% de la población), la venta de energía hidráulica a la India y el turismo. Y es un país altamente dependiente de la ayuda externa. La tasa de alfabetización es del 59,5%, y la esperanza de vida, 62,2 años. Probablemente el concepto de FIB les suene a chino a las remotas tribus de pastores nómadas del este, que se visten con pieles de yak, practican una religión animista y ofrecen animales sacrificados a sus dioses en las montañas. Y más aún a los 100.000 ciudadanos de la minoría étnica nepalí que viven en campos de refugiados en Nepal desde principios de los noventa, después de haber sido expulsados de Bután por el Gobierno. Pero en 2007 Bután fue la segunda economía que más rápido creció en el mundo. La educación, gratuita y en inglés, llega hoy a casi todos los rincones del país. En un estudio realizado en 2005, el 45% de los butaneses declaró sentirse "muy feliz", el 52% reportó sentirse "feliz" y sólo el 3% dijo no ser feliz. En el Mapamundi de la Felicidad, una investigación dirigida por el profesor Adrian White en la Universidad de Leicester (Reino Unido) en 2006, Bután resultó ser el octavo más feliz de los 178 países estudiados (por detrás de Dinamarca, Suiza, Austria, Islandia, Bahamas, Finlandia y Suecia). Y era el único entre los 10 primeros con un PIB per cápita muy bajo (5.312 dólares en 2008, seis veces menor que el español). El sol ilumina intensamente la ciudad de Thimpu este sábado por la mañana. La vida transcurre sin prisa. Los puestos del mercado de verduras ofrecen los ricos productos autóctonos. Hay deliciosos chiles rojos y verdes, lustrosas berenjenas, compactas coles, tomates de árbol, decenas de tipos de manzanas y arroz rojo del Himalaya. Hay orquídeas, una de cuyas variedades se come, aportando una textura fibrosa y un sabor amargo a los guisos de chile o de carne. Y hay nuez de areca que, untada con lima y envuelta en hoja de betel, tiñe de rojo los dientes y los escupitajos de los butaneses que la mastican, enganchados a su ligero efecto narcótico. Un sustituto del tabaco, cuya venta está prohibida en el país. Unos jóvenes celebran un campeonato de tiro con arco, el deporte nacional, y bailan y entonan canciones tradicionales cuando su equipo acierta en la diana colocada a 145 metros de distancia. Otros duermen después de divertirse hasta altas horas de la noche en karaokes y clubes no muy diferentes de los que uno puede encontrar en cualquier pequeña ciudad occidental. Thimpu tiene cierto ambiente urbano, mitigado por el hecho de que, por ley, los edificios deben construirse siguiendo determinadas reglas de la arquitectura tradicional. La mayoría de la gente, incluso aquí en la ciudad, viste el atuendo tradicional butanés, que la ley impone en determinadas áreas públicas, para reforzar la identidad cultural butanesa (uno de los pilares de la FIB). El de los hombres es un vestido de una sola pieza de tela que llega hasta las rodillas y se ata con un cinturón. Las mujeres llevan un vestido hasta los tobillos. En los actos oficiales, los hombres se ponen una gran bufanda, llamada kabney, cuyo color indica el rango de la persona. Amarillo para el rey, naranja para los ministros y otras selectas autoridades, azul para los parlamentarios, blanco para el pueblo llano. Lyonpo Sonam Tobgye, el presidente del Poder Judicial, es de los contados butaneses que puede llevar kabney naranja. Y su uniforme particular se completa con una imponente espada que lleva amarrada a la cintura. "La espada es el poder, y la kabney es el honor. Cuando me jubile, la espada se va, pero la kabney se queda", dice, y suelta una sonora carcajada, sentado en su despacho, presidido (¿lo adivinan?) por una fotografía del cuarto rey de Bután. Fue él quien le encomendó, hace hoy exactamente ocho años, dirigir la comisión que se encargaría de redactar un borrador de Constitución para Bután. Quizá el primer gran paso para convertir Bután en una democracia. Lo habitual en la historia es que la democracia sea una conquista del pueblo, producto a menudo de sangrientas luchas y revoluciones. Pero en el caso de Bután la democracia llegó por el empeño del cuarto rey, en contra de la voluntad de la mayoría de sus súbditos.

 En diciembre de 2005, Jigme Singye Wangchuck anunció que abdicaría a favor de su primogénito y que se celebrarían elecciones. "La democracia no entró de la noche a la mañana", explica Lyonpo Sonam Tobgye, con la espada asomando por debajo de su kabney naranja. "Fue un proceso largo. Cuando su majestad dijo que había que hacer una Constitución, la idea no fue aceptada en absoluto por el pueblo. No queríamos una Constitución. Estábamos muy a gusto con nuestro pasado. Teníamos desarrollo, seguridad, habíamos progresado. Aun así, su majestad insistió en que era importante que tuviéramos una Constitución. Y el pueblo aceptó sus palabras, porque nos fiamos de él". El comité estudió "unas cien" constituciones extranjeras. Después se quedaron con una veintena. Entre ellas, una les inspiró especialmente: la española. "La leímos una y otra vez", recuerda. "Es una muy buena constitución. Es muy progresista. Y ustedes tienen, como nosotros, una monarquía constitucional. Le confesaré una cosa: la leímos un poco tarde. De haberla visto antes, quizá no habríamos estudiado tantas otras". Entregaron un borrador después de 10 meses, que se colgó en Internet para que lo vieran los ciudadanos y el mundo exterior. "Recibimos unos 400 comentarios de todo el mundo: intelectuales, universidades, organizaciones de derechos humanos. Estudiamos todo eso, hicimos otro borrador y éste se distribuyó al pueblo".

 Los reyes, padre e hijo, recorrieron entonces todo el país, hasta las aldeas más remotas, y celebraban reuniones en los pueblos para explicar y discutir el borrador de la Constitución. El 18 de julio de 2008 se aprobó una carta magna sin pena de muerte para un país cuyo delito más común es el expolio del patrimonio artístico y cuyo artículo 9.2 establece: "El Estado se esforzará en promover las condiciones que permitan la consecución de la felicidad interior bruta". El 24 de marzo de 2008 se celebraron las elecciones parlamentarias. Se presentaron dos partidos y ganó (45 de los 47 escaños) el Partido de la Paz y la Prosperidad del actual primer ministro, Jigmi Thinley. Y hace ahora un año, en noviembre de 2008, Jigme Khesar Namgyel Wangchuck, de 28 años, hijo de Jigme Singye Wangchuck, se convirtió en el quinto rey de Bután, el primer monarca constitucional del país. La sangre del nuevo rey aúna dos legitimidades. La de su padre, dinastía que reina Bután desde 1907, y la de su madre, que desciende de Ngawang Mamgyal, líder de una escuela de budismo tibetana que en 1616 se exilió en lo que hoy es Bután, a la edad de 23 años, y se convirtió en el primer gobernante del Bután unificado. El territorio se llamaba entonces (todavía hoy lo llaman así muchos butaneses) Druk Yul, o la Tierra del Dragón del Trueno. Y al líder se le otorgó el título de Zhabdrung, o Aquel a Cuyos Pies Uno Se Somete. Su cuerpo embalsamado se guarda en la torre central del Punakha Dzong, también conocido como Templo de la Felicidad, sede del poder medieval, donde se coronó a los cinco reyes modernos.

Una joya de la arquitectura butanesa, que el propio Zhabdrung mandó construir en la intersección de dos veloces ríos, uno macho y otro hembra (eso dicen), en un promontorio con una trompa que desciende hasta el agua. Ya lo advirtió, en el siglo VIII antes de Cristo, Gurú Rinpoche, santo patrón de Bután, que trajo el budismo tántrico a estas montañas: algún día, dijo, en un sitio que parece un elefante muerto, alguien llamado Ngawang levantará un templo. Y si tiene éxito, unificará un país. El coche avanza por la serpenteante carretera, y uno podría pasarse horas mirando las formas que dibujan las nubes algodonosas contra el azul brillante del cielo y el manto de verde intenso con que los frondosos bosques cubren las imponentes montañas que rodean al valle de Punakha. Quedan pocos días para la recolecta de los campos de arroz, que se siembran en junio, antes del monzón, y que confieren al valle un color tostado en este inicio del otoño.

 La marihuana crece libre en las cunetas, pero sólo recientemente han tenido algún problema con su tráfico y cultivo. Tradicionalmente se le daba usos más exóticos. Como recuerda un anciano del lugar, en los internados los críos untaban con marihuana el suelo para que las chinches la comieran, anduvieran más lentas y despistadas, y así fuera más fácil cazarlas. Bután es una potencia en plantas medicinales. "Los botánicos extranjeros que vienen no dan crédito", explica Karma Phuntsho, de la Oficina para la Investigación de Plantas Medicinales y Aromáticas. Entre las especies más extrañas está el yagtsa guen bub, o "hierba de verano y gusano de invierno". Se da a partir de 4.000 metros de altitud y es, al mismo tiempo, animal y vegetal. Un gusano que se hunde bajo la tierra y brota de su cabeza una especie de planta u hongo, cuyo cuerpo se convierte en raíz. Tiene propiedades rejuvenecedoras y afrodisiacas, y en Bangkok se paga a 10.000 dólares el kilo.

En el sistema de sanidad butanés, para dolencias leves, los ciudadanos pueden elegir entre la medicina tradicional y la occidental. Y la exportación de plantas medicinales, explica Phuntsho, "tiene un gran potencial para el país". "Eso sí", advierte, "siempre que se realice de manera sostenible". De momento, la economía de Bután confía en la bravura de sus ríos para generar energía hidráulica (esperan multiplicar por cinco su producción en los próximos años) y en el turismo, una industria que nació en los años setenta. En este terreno se sigue una política, entroncada con la filosofía de la FIB, de "pocos visitantes, pero mucho valor". El turista debe pagar una tarifa de 220 dólares al día, que incluye alojamiento, comidas, entradas a museos, desplazamientos interiores y guía. Se trata de mantener un volumen rentable pero moderado, y evitar catástrofes ecológicas, estéticas y sociales como la que el turismo masivo ha provocado en el vecino Nepal. Y así hasta que el país sea autosuficiente y deje de depender de la ayuda externa. "Hacemos un buen uso de las ayudas. Apenas hay corrupción, y a los donantes les gusta asociarse a la idea de la FIB. Pero habrá un momento en que la ONU considere que podemos valernos por nosotros mismos", explica el ex ministro Lyonpo Thinley Gyamtso. "Somos un país pequeño y queremos hacer las cosas así.

 No queremos enseñar nada al mundo. Hacemos lo que creemos que es mejor para nosotros. Y si el mundo cree que hay algo que aprender, son más que bienvenidos".

P Autor del artículo: Pablo Guimón Extraído de: El País

Gestalt



Índice
1. ¿Qué es la gestalt?
2. Historia de la terapia de la gestalt
3. Influencias de la terapia de la gestalt
4. Principios de la gestalt
5. Reglas de oro de la gestalt
6. Características del facilitador
7. Bibliografía.

1. ¿Qué es la gestalt?
La palabra la gestalt se refiere a una entidad específica concreta, existente y organizada que posee un modelo o forma definida. Esto significa como se percibe en la mente los objetos conocidos en la vida diaria. Esta palabra trata de conseguir que el hombre vuelva a la vida y enseñarle a usar su potencial innato, que puede ser un líder sin ser un rebelde, que tenga un centro de lugar en donde vivir, en vez de estar apoyándose en cosas.
La gestalt quiere decir completada, si esta no se completa quedan asuntos inconclusos, y esta situaciones presionan y presiona hasta querer ser completadas. Siempre sale a la luz estos asuntos hasta que el individuo logre de completarlos y hasta que logre que la situación deje ser inconclusa. Se puede decir entonces que la gestalt significa tratar de llevar un todo a algo completo y no dividir ese todo en pedazos iguales.

2. Historia de la terapia de la gestalt
El creador de la Terapia Gestáltica es un Doctor en Medicina y Psicoanálisis, Frederick S. Perls, quien nació en Berlín el 8 de Julio de 1893 comenzó su carrera en Berlín y Viena donde se relacionó con la escuela Freudiana y con el grupo de Psicología de la Gestalt. En 1942 publica su libro Ego, Hunger y Agressión, primera aplicación de los principios de la Psicología de la Gestalt al desarrollo y crecimiento de la persona. En 1946 llega a EEUU donde luego de trabajar en Miami, Nueva York y los Angeles forma parte en el 1966 del instituto Esalen de California donde dicta cursos sobre terapias Gestáltica.
Se puede decir que la terapia Gestalt es un modelo de psicoterapia que recibe los conflictos y la conducta social inadecuada como señales dolorosas creadas por polaridades o por dos elementos del proceso psicológico; este conflicto puede ser de naturaleza interna al individuo (intrapsíquico) o puede manifestarse en la relación interpersonal entre dos personas (interpsíquico). Este enfoque centra su atención solo en la conducta presente y exige la participación activa del terapeuta. Perls, el creador de esta terapia en su pasado se encontraba relacionado con el modelo psicoanalítico, abandonó el psicoanálisis y se introdujo en el mundo de la Psicología Existencial. Enfatizaba en su programa de formación en terapia Gestalt, la importancia de que el terapeuta conservara su ego como parte activa del modelo de trabajo que utilizaba. Los antecedentes de esta terapia proviene de varios autores y fuentes: Freud, Goldstein, Moreno, Buber, Zeigarnik, Heidegger, Husserl, Keirkegaard, Korzybski, Vaihinger, Tillich, Lewin y Reich.

Por su historia la terapia Gestalt es una psicoterapia existencial porque se habla del ser y del no tener. Aquí, el cliente aprende a utilizar el darse cuenta de sí mismo, como un organismo total que es. Toma conciencia de lo que fue y evita caer únicamente en el ideal de lo que puede llegar a ser, lo que no ha sido aún, aprenden a confiar en si mismo, obteniendo el desarrollo óptimo de su personalidad y aprendiendo a soportarse a sí mismo. De igual manera se reorganiza paso a paso las partes desunidas de la personalidad del cliente hasta que éste logre tomar fuerza para que él mismo y por sí solo obtenga su propio crecimiento, para que comprenda donde se sitúan su vacíos existenciales y cuales son los síntomas que producen tales vacíos. Generalmente estos síntomas están asociados con el evitamiento o el escape a situaciones difíciles de la vida, lo que da como resultado que estas situaciones queden inconclusas. Por otro lado, Perls, señalaba que como método psicoterapéutico, la terapia Gestalt debería aplicarse en forma grupal, ya que para él la psicoterapia individual era un excepción y no la regla.

3. Influencias de la terapia de la gestalt

Esta psicología nació como un movimiento de protesta no solo contra el conductismo sino además, en contra del estructuralismo que analizaba el consciente dividiéndolo en elementos. Según la teoría de la gestalt cuando se hace esto, se destruye la unidad de los fenómenos que están siendo estudiados; al comienzo de esta teoría ésta se centro en investigaciones sobre la percepción, más tarde se extendió a otros campos como el aprendizaje, la conducta social y el pensamiento. A ésta psicología también se le conoce con el nombre de Teoría de Campo, debido a que la gestalt considera que la conducta tiene lugar en un medio ambiente que consiste en un organizado sistema de tensiones y esfuerzos, análogas a las que se dan en un campo electromagnético.
Ahora bien, dentro de las influencias más importantes que se toman en cuenta dentro de la terapia de la gestalt se encuentran:

Psicoanálisis: Perls, inicia su ejercicio en el campo de la psiquiatría dentro del marco referencial psicoanalítico. Consideraba que los descubrimientos de Freud eran de gran valor, pero que los aspectos filosóficos y técnicos de su terapia estaban obsoletos. Crítica el modelo Freudiano ortodoxo por su énfasis en el pasado y el no trabajar con el aquí y el ahora, como el hecho de tratar aspectos psicológicos como sí existieran aislados no tomando al organismo como una totalidad. De la misma forma crítica el hecho de no tomar en cuenta el fenómeno de la diferenciación. Mientras Freud daba importancia al instinto sexual, Persl le daba importancia al instinto del hambre, señala que mientras el ano se encuentra atrás se relaciona con el pasado, la boca se encuentra en el frente y se relaciona con el futuro. Tomando la boca como el punto de referencia, Perls habló en términos de etapa del desarrollo: etapa pre - natal, predental o chupete, incisión o morder, molar o morder y masticar. Así mismo, habla de los siguientes procesos: asimilación (mordiendo y masticando, destruyendo la estructura), introyección parcial (mordiendo un pedazo pero sin destruir la estructura) e introyección (chupando, tragando completo sin destruir la estructura). Entre otras críticas que se le dan al psicoanálisis, se considera que es determinista, reduccionista, y dándole mucha importancia a la sexualidad. Sostiene que se llega a considerar la memoria como una realidad y esto no es así, ya que el sujeto distorsiona con mucha frecuencia los recuerdos del pasado. Por otro lado, considera que el psicoanálisis fomenta la parte infantil del sujeto al concebir al pasado como causante de la enfermedad. Otro aspecto que también le molestaba del modelo psicoanalítico era el de no poder establecer un contacto directo, más humano con el paciente y el no poder tomar en cuenta el aspecto corporal, incluyendo el contacto físico. El psicoanálisis también toma en cuenta solo que se puede trabajar con las partes enfermas del paciente y no toma en cuenta que se puede trabajar con las partes sanas. La terapia no tiene porque estar limitada solo al sujeto enfermo sino además extenderse a cualquier persona con deseo de crecimiento.

Muchos autores sostienen que Perls trató en un principio de criticar la teoría psicoanalítica y rechazar gran parte de sus elementos técnicos, pero en sus últimas obras se va notando un actitud diferente, por lo cual integra en su teoría muchos elementos del psicoanálisis, como son: los mecanismo de defensa, sobre todo el de la evitación, el concepto de resistencia en un proceso terapéutico, etc. No habla del libido como tal, pero si habla de la excitación o de la energía.

Influencia de Wilhem Reich: Esta fue una de las influencias básicas en el paso de Perls del psicoanálisis a la teoría de gestalt. Una de sus influencias es la regla de que los recuerdos deben estar acompañados del afecto apropiado; ya ésta idea había sido planteada por Freud, sin embargo fue Reich quien le dio mayor importancia y lo utiliza como elemento esencial en su terapia. Una de las diferencias básicas que se observa entre la teoría de Perls y Reich, es que el primero veía las emociones como un elemento natural del ciclo homeostático del organismo, mientras que el segundo, sostenía que las emociones perturbaban la paz del individuo y había que eliminarlas. Uno de los aportes más significativos de Reich a la psicoterapia fue el de tomar en cuenta el cuerpo, él fue el que descubrió la coraza muscular como elemento de resistencia. Este autor sugería que la solución neurótica al conflicto instintivo infantil se daba a través de una alteración generalizada en el funcionamiento y que finalmente cristalizaba en el carácter neurótico. Además, este autor introduce el contacto directo con el cuerpo en la psicoterapia, rompiendo así con el esquema psicoanalítico clásico. De esa manera, Perls incluyo mucha de esta orientación en su teoría, haciendo énfasis en la disociación mente - cuerpo. Así, es necesario atender en la terapia la comunicación extra - verbal del paciente: voz, gestos, posturas y el lenguaje psicosomático.

Esa coraza descubierta por Reich conduce a un estado crónico de retroflexión, donde el contacto físico se puede utilizar dentro de la terapia pero no es algo formal dentro de las reglas. Otra de las influencias de esta teoría, sería, la relación que se da con le paciente, a veces estimulante a veces frustrante. Señala que el terapeuta debe aprender a usar un buen balance entre el uso de la simpatía y de la frustración. Perls, utilizaba ésta última, como una técnica, sobre todo con paciente manipuladores, pacientes que se escondían detrás de patrones neuróticos de conducta y que evitaban ponerse en contacto con su propio ser. Por otro lado, Reich plantea que la resistencia caracterial se revela en el "como" de las comunicaciones del paciente y no en el "por que". Establece que cada individuo tiene un estilo en el que expresa su individualidad. El terapeuta que pregunta por que esta invitando al paciente a una racionalización, justificación, a quejarse o dar excusas. Las preguntas más relevantes pueden ser respondidas a través del como, donde y cuando.

Otro concepto que terminó influyendo sobre Perls, es el de la fase de la ruptura del narcisismo secundario, donde la energía libidinal puesta en el afuera es retirada o interrumpida, manteniéndose una energía dentro del sujeto e intensificando el narcisismo secundario. En la terapia de recia se empleaba lo que era la fase de ruptura del narcisismo secundario, donde se buscaba la soltura y la disolución de los mecanismos caracterológicos, defensivos, llevando al sujeto a un estado temporal de desamparo. Aquí, el sujeto, cambia a una posición de sentir una energía libre con ausencia del control neurótico. Por otro lado, también se puede mencionar que Perls ve la terapia como una vía de crecimiento respetando el proceso individual; las técnicas utilizadas eran creadas para usos particulares y empleadas solamente cuando era la situación o el momento adecuado.

Uno de los aspectos comunes entre Reich y Perls, es la actitud de ambos en cuanto a la enfermedad mental, los dos buscaban no solo la eliminación del síntoma, sino además, que el sujeto se encuentre preparado en su futuro para enfrentar situaciones difíciles sin de nuevo acudir a actitudes neuróticas. Perls indica que este objetivo lo consigue mediante el logro del propio soporte por parte del individuo, mientras que Reich señala que lo consigue a través de la disolución de la armadura caracterial.

Religiones Orientales: Una de las influencias más importantes sobre la obra de Perls, es el Taoísmo y Budismo de Zen. Este autor, en su libro "Yo, hambre y agresión", habla de los símbolos chinos Wu Gi (el círculo del no comienzo) y Tai Gi (el Yin - Yan o círculo de diferenciación progresivo en opuestos). Ambos son símbolos que le dan un sentido particular a la gestalt, "yendo más lento" y "ponerse en contacto con". En la terapia gestáltica, es experienciar lo mas posible, lo que muchas veces significa ponerse en contacto con sentimientos primarios, indiferenciados y luego progresivamente irlos diferenciando hasta que ambos polos son reconocidos. Se puede llegar a la idea de que los opuestos dentro del mismo contexto están más cercanos entre sí que cualquiera de los opuestos en relación con otro elemento fuera del contexto y aquí se observa la paradoja de: El parecido de lo no parecido. Una paradoja importante es la del cambio, la cual consiste en que uno crece siendo más lo que uno es y no tratando de ser diferente. Así, Perls sostenía que l hombre solo puede trascender a sí mismo a través de su propia naturaleza, donde el ser humano no puede ser otra cosa que lo que es su naturaleza, donde tratar de ser diferente esta condenado al fracaso, ya que tal finalidad es una violación a la integridad de la persona. Lo cual significa que el sujeto puede decidir lo que debería ser y adaptarse a esa dirección sin de esa forma perderse de sí mismo. Lo que debe hacer el sujeto es conocer su naturaleza y dejar que fluya, se desarrolle y sea.

En el Taoísmo esta presente el principio de crear un vacío que permita que la naturaleza se desarrolle en el, conociéndose esto como el proceso de quitarse del camino de la corriente. Otro aspecto en el que se expresa la paradoja de la gestalt es la forma de tratar con sentimientos o pensamientos indeseados, por lo cual la manera de eliminar estos sentimientos es aceptándolos primeros y luego permitiendo su expresión. Otra de las paradojas se encuentra en la frase de Perls de que el terapeuta debe ser cruel para poder ser bondadoso, lo que indica que éste debe conducirse de tal manera que facilite el crecimiento de su paciente. Cuando el paciente trata de manipular al terapeuta para que éste piense o actúe por él, el terapeuta no debe facilitar esa actitud y debe ser cortante, frustrante o hasta cruel. El terapeuta de la gestalt, como es el maestro Zen, sabe que el crecimiento surge de la frustración y que la información sobre la realidad nunca puede sustituir la experiencia del vivir.

En el año 1973 Perls trataba de enfatizar la importancia de abandonar la ambición y la persecución de metas artificiales, donde la única meta es la de realizar la propia naturaleza. La vida de los seres humanos, por las entidades biológicas, se encuentran conectadas con la naturaleza, enraizadas en el proceso mismo de la naturaleza, mientras que como entidades sociales el ser humano vive donde la realidad, la fantasía, y el pretender, se hacen de alguna manera elementos confusos. Esta terapia de la gestalt y el budismo de Zen, cada uno por separado, tratan de levantar la Maya y llevar a sus seguidores a la iluminación del contacto inmediato con la realidad.

Otras de las influencias del Taoísmo o del Zen en Perls, es el hecho de no enfatizar la importancia del pensar, así evitar la racionalización, intelectualización, etc, hay un uso constante de un computador mental que evita que se puede plenamente ver, oír, saborear, oler o tocar la naturaleza. Ese pensamiento de alguna manera evita el contacto inmediato con la naturaleza y por eso debe ser suspendido cuando este contacto sea requerido. Algunas técnicas Orientales fueron rechazadas por Perls, tales como la meditación que el sentía y que conducían a la catatonia.
Así mismo, era importante el concepto de que el hombre siempre esta haciendo, nunca es un ser acabado; para el Budismo lo necesario era ser antes de hacer y tener un apropia autenticidad de la naturaleza. El maestro budista jamás enseñan una técnica, por lo contrario, deja que el individuo aprenda de su propia experiencia; el solo muestra caminos y aconseja.

Existencialismo: Una de las influencias básicas de este movimiento en el modelo de Perls, es el sentido de la responsabilidad, ser responsable de la propia existencia. Cuando se pierde este sentido se puede caer en hacer responsables a los otros de lo que realiza el individuo, o sentirse responsable por lo que hacen los otros. Este modelo indica que esta confusión se da por cuatro mecanismos básicos: Introyección; donde la persona hace lo que piensan que otros quisiera que hiciera y se hace responsable de algo que no es de él. En la Proyección, el sujeto hace a otros lo que él acusó a otros de hacerle, de tal manera que hace responsable de lo que se puede originar en sí mismo. Se dice que cuando la persona pierde el contacto de la relación yo - tú y no sabe donde comienza él y donde termina la otra persona ésta en una Confluencia patológica. En el caso de la Retroflexión, uno hace a uno mismo lo que quisiera hacer a otro. Por lo general Perls trata de eliminar aquellas preguntas que conduce a que le mismo individuo se torture y torture al otro. Solo se trata de hacer preguntas genuinas y que realmente la persona no pueda responder por si mismo. El hecho de descubrir por sí solo es un elemento básico de la terapia y un paso a encontrar el propio soporte.
Uno de los aspectos más importantes es la relación terapeuta - paciente, Buber, distinguía dos tipos de relaciones: la relación Yo - Ello, que es una relación de persona a objeto, en la cual hay una sola dirección, los valores y decisiones son tomados unilateralmente. Y la relación Yo - Tú, es una relación donde dos o más personas coexisten. El paciente debe acudir a la terapia con mínimo de buena voluntad, ya que sin comunicación y voluntad se puede dar un aislamiento y un fastidio por la terapia y la situación.
Otra influencia de este modelo sobre la gestalt, en las ideas tomadas de Keirkegaard, el cual señala el sentido de la alienación del hombre del sí mismo y la necesidad del compromiso. Señalaba este autor que "la condición humana es un estado de necesidad que requiere escogencia y decisión". El trabajo de la terapia con elementos como la responsabilidad, la libertad de elección, la autenticidad, el vacío, la muerte, la espontaneidad, la nada, la confusión y la impotencia son indicios de la influencia del movimiento existencialista.

Psicoterapia Existencial:
Hasta los momentos es bastante difícil establecer una clara línea de diferencia entre lo que es filosofía existencial y psicología existencial, ya que el existencialismo surge como una reacción en contra del movimiento idealista y racionalista en filosofía. Se critica la actitud de llevar una pérdida de contacto con la realidad humana inmediata y experienciante, perdiéndose así abstracciones intelectuales y centrando la atención en la esencia y no la existencia. Por otro lado se trata de eliminar la dicotomía sujeto - objeto, entre el mundo interno y externo, entre mundo subjetivo y objetivo.
Este es un movimiento que de alguna manera da mucha importancia a la experiencia inmediata, enfatizando la existencia sobre la esencia. Hay elementos a los cuales se le da mucha importancia: libertad, escogencia, responsabilidad, valores, sentido, encuentro, presencia, relación, autenticidad y compromiso. Este movimiento considera que es muy importante dentro del campo psicológico tratar de comprender al individuo como un ser único en el mundo, así, que hay que entrar en su mundo de experiencias y como él se percibe a sí mismo y a los demás. Dando importancia la concepto de libertad y escogencia, entendiendo la vida o existencia como un proceso continuo, donde el individuo no esta del todo formado, sino que esta siempre en un proceso de formación.

4. Principios de la gestalt
Formación de la Gestalt "Figura y Fondo": en el individuo se forma una configuración o Gestalt, siendo la figura que lo organiza la necesidad dominante. El individuo hace frente a esta necesidad contactando el ambiente con alguna conducta sensoriomotota. Cuando una necesidad es satisfecha, la Gestalt organizada se completa o cierra y no ejerce más influencia; el organismo queda libre para formar nuevas gestalten. Con el darse cuenta el organismo puede movilizar su agresividad de tal forma que los estímulos del ambiente pueden contactarse. Pero cuando la toma de conciencia no tiene lugar, es decir, la figura y fondo no conforman una Gestalt clara o cuando los impulsos no pueden ser expresados, aparece la psicopatología. Cuando una persona se está "dando cuenta", la figura que se forma es clara, de percepción vívida y ésta puede manifestarse en una imagen o en un insight. El proceso de figura fondo es dinámico y ocurre cuando las necesidades, urgencias y recursos que se hallan en el campo progresivamente otorgan sus poderes de interés, brillantes y fuerza a la figura dominante.

Holismo: la esencia de esta idea es que toda naturaleza es una totalidad unificada o coherente. Los elementos orgánicos e
inorgánicos del universo existen juntos en un proceso continuamente cambiante de actividad coordinada. Una concepción holística del hombre toma en cuenta el funcionamiento de su cuerpo, sus emociones, sus pensamientos, su cultura y sus expresiones sociales, todo en un cuadro unificado. El todo es mayor a la suma de las partes. Podemos decir que la terapia gestáltica es descriptiva, integrativa y estructural, enfatizando la fenomenología y el presente. Los sentimientos, cuerpo, mente y alma son aspectos del organismo total.

Homeostasis (autorregulación organísmica): el proceso homoestático es un proceso en el cual el organismo mantiene su equilibrio y así la salud bajo condiciones variables, el organismo satisface sus necesidades; cuando el nivel de desbalance persiste por un tiempo muy largo, el organismo se enferma y si el proceso homoestático falla, el organismo muere. El organismo funciona con sus necesidades y sus gratificaciones; para poder gratificar sus necesidades el individuo debe "darse cuenta" de cuales son éstas (awareness). Existe un ciclo en este proceso, el cual comienza con la sensación, luego la sensación se convierte en un "darme cuenta". Ese darme cuenta me da la posibilidad de saber que ocurre en mí y que puedo hacer para sentirme mejor. Luego continuó con el contacto, en donde experiemento con lo que me pueda hacer sentir mejor; después viene una fase de apartamiento, de relajación, de recuperación, desinterés.

Polaridades: el individuo es un conglomerado de fuerzas polares, las cuales se intersectan en la experiencia diaria. La diferenciación es un proceso de separar las posibilidades en opuestos, en polos. No podemos darnos cuenta de las diferencias si no nos damos cuenta de su naturaleza polar (el ying y el yang). De esta manera los opuestos se necesitan y están íntimamente relacionados. En el pensamiento de la gestalt, las dualidades no son contradicciones irreconciliables, sino distracciones que serán integradas en el proceso de formación y destrucción de la gestalt. Tomamos en cuenta la polaridad y vemos siempre que un polo conduce al opuesto. Un polo en exceso oculta al otro reprimido, oculto, y en la medida en que esta característica se trata de reprimir, más se irá acentuando su fuerza.

Experiencia como vía del aprendizaje: aprendemos a través de la experiencia, aprender es descubrir; cuando descubrimos, destapamos nuestra propia habilidad, nuestros ojos, para encontrar nuestro potencial, para ver qué está pasando. La gestalt es una terapia experiencial y cualquier experiencia es válida, sobre todo cuando la persona se da cuenta de esa experiencia (vive y aprende). La experiencia es creada cuando la exploración venturosa puede tener un soporte que lo sostenga; es interesante que el individuo pueda explorar ambas actitudes polares, la de arriesgarse en la vida y la de mantenerse en una seguridad. Se describen cuatro niveles básicos de expresión: bloqueada, inhibida, exhibicionista y espontánea. Las dos primeras no se expresan en público, ya que los impulsos del individuo no son reconocidos (bloqueo), o porque la expresión está contenida, aunque el sujeto la reconozca (inhibición). Las expresiones exhibicionistas son aquellas que no han sido asimiladas por el sujeto y éste trata de mostrar una actitud que defiende como espontánea sin serlo.

Responsabilidad: es responsabilidad de cada uno asumir su existencia, sus acciones, emociones, etc. Es la responsabilidad de hablar diciendo "yo" y logrando aceptar el "yo soy lo que soy". Significa la capacidad para responder, mi capacidad para involucrarme con mi totalidad en lo que estoy haciendo y sentir que yo soy el que lo está haciendo. El darse cuenta es ser responsable en cierta medida. Somos responsables de nuestras proyecciones, re-identificarnos con estas proyecciones y convertirnos en lo proyectado. Hacernos responsables significa en parte tomar nuestra existencia así como aparezca. Somos poseedores de nuestros actos, impulsos y sentimientos. Nos identificamos con ellos, aceptamos lo que pensamos, sentimos y hacemos como nuestro.

Darse cuenta (awareness): la concientización progresiva, es el darse cuenta de lo que está ocurriendo en el aquí y el ahora; el darse cuenta es la única base del conocimiento y toma en cuenta al ser humano en su totalidad, es así el darme cuenta de mi cuerpo, postura, voz, lo que pasa dentro y fuera de mí. Cuando el darse cuenta se hace desagradable, la mayoría de las personas tienden a interrumpirlo. El darse cuenta está caracterizado por el contacto, el sentir, la excitación y la formación de una gestalt. El contacto es importante, ya que éste puede existir sin el darse cuenta, pero el darse cuenta no puede existir sin el contacto. El sentir determina la naturaleza del darse cuenta, ya que nos informa sobre la cercanía o lejanía del objeto. La excitación nos indica con claridad que existe una activación física o emocional. Damos importancia aquí al "como" de la experiencia y no al "por que". El cómo permite ver la estructura; ver lo que está pasando ahora; en cambio el por que nos lleva hacia atrás y eso es precisamente lo que no queremos.

El "como" nos enseña una ley básica: sin se cambia la estructura se modifica la función, y se modifica la función se cambia la estructura. El "por que" nos lleva a explicaciones inteligentes, racionalizaciones, pero nunca a una comprensión. El "por que" nos lleva nos lleva a buscar la causa y luego la causa de esa causa y así sucesivamente hasta el infinito, nunca terminamos.

El "Aquí y el Ahora": el ahora es el momento presente, es el fenómeno de lo que me doy cuenta en este momento. El pasado ya fue y el futuro no ha llegado, solo el ahora existe. Es en el ahora donde llevamos nuestros recuerdos y nuestras anticipaciones sobre el futuro. Al recordar tendemos a deformar el pasado, sobre todo aquellos recuerdos que nos resultan desagradables y los que afectan nuestra autoestima; sin embargo, en nosotros llevamos mucho del pasado, sobre todo en cuanto se refiere a situaciones no concluidas (gestalt incompleta). El resto ha sido asimilado y ya es parte nuestra. Al irnos al pasado nos vamos a una fantasía muchas veces distorsionada y evitamos el presente, donde tenemos nuestros pensamientos, nuestro cuerpo, nuestra conducta y nuestros sentimientos que podemos percibir. Al trabajar con la terapia gestalt, el pasado no es descuidado, pero al trabajarlo se hace en el presente. Se le sugiere así a la persona que cuente el incidente como si estuviera ocurriendo en este momento. Sólo el presente permite experimentar la totalidad. El ahora es experienciar, el darse cuenta.

5. Reglas de oro de la gestalt
• Vive ahora. Preocúpate por el presente en vez de preocuparte por el pasado o el futuro.
• Vive aquí. Trata con lo que está presente en vez de con lo que está ausente. El aquí.
• Deja de imaginar. Experiencia lo real.
• Deja el pensar innecesario. Más bien prueba y ve.
• Expresa en vez de manipular, explicar, justificar o juzgar.
• Entrégate a lo desagradable y doloroso tanto como al placer. No restringas tu darte cuenta. Arriésgate.
• No aceptes otros "deberías" que los tuyos. Debeísmo.
• Toma completa responsabilidad por tus acciones, sentimientos y pensamientos. Responsabilidad.
• Entrégate a ser como eres. Sé espontáneo.

6. Características del facilitador

El terapeuta o facilitador gestalt, debe poseer ciertas características fundamentales para un adecuado funcionamiento de las dinámicas:

Habilidad para decir las cosas en forma precisa, concisa, clara y directa: esto incluye la utilización de un lenguaje refrescante y claro, ser comprendido fácilmente por los otros, uso de metáforas y otras formas poéticas, utilización del color y la fuerza en las oraciones, congruencia entre las palabras, el movimiento corporal y los gestos, ser breve y conciso, hacer observaciones sobre el tema
Habilidad para enfocar en la orientación del "aquí y el ahora", quedándose en el presente: esto hace referencia a "darse cuenta" del presente y sus inmediatas calidades transaccionales, darse cuenta de la conducta deflectiva propia y la de los otros (distracción, cambiar de tema, contar historias), darse cuenta de los resultados, en el contexto grupal, cuando se trabaja con el individuo del grupo; capacidad para utilizar el grupo o relacionar el trabajo de grupo.
Sensibilidad sensorial y funcionamiento grupal: se refiere a capacidad discriminativa sensorial, darse cuenta de las zonas sensoriales ciegas o de las facultades subdesarrolladas, aceptación del funcionamiento de su cuerpo, darse cuenta de gestos, posturas y pensamientos, comprender la diferencia entre excitación y tensión; puede localizar y trabajar con los dos se presenten, entrar en contacto con la respiración y la concentración, capacidad para escuchar, darse cuenta de los indicadores de tensión en el grupo.
Contacto con las emociones propias y habilidad para servirse de la toma de conciencia, en forma directa y abierta con los otros: incluye el hacer contacto con sus propias emociones, darse cuenta de los puntos ciegos emocionales (emociones subdesarrolladas y las áreas de negación), expresar las emociones de forma auténtica sin caer en un juego intelectual, evitar el sarcasmo y el ridículo como forma de evitar verdaderas emociones.
Habilidad para diferenciar los datos fenomenológicos observados y la interpretación: hay que estar abiertos a la experiencia del sujeto, dejar que las cosas fluyan sin establecer juicios, capacidad para diferenciar entre la observación descriptiva y evaluativa, en sí mismo y los otros, capacidad para expresar diferentes puntos de vista.
Darse cuenta de sus intenciones, de que es lo que ud. Quiere hacer o decir, unido a la habilidad de ser claro haciendo ver a los otros que es lo que quiere de ellos: implica claridad para dar las instrucciones, darse cuenta de lo que se está haciendo, capacidad para plantear las metas de forma clara, habilidad para ayudar a los otros a obtener algún significado de su experiencia.
Habilidad para darse cuenta de donde la gente esta situada en un momento dado, respetando donde se encuentran cuando se está trabajando con ellos: habilidad para oír, sentir, etc. lo que la gente le pregunta a ud. en un momento dado, habilidad para edificar sobre los "quiero", toma de conciencia, tensiones, etc., sin llegar a ser violento ni maltratar, sensibilidad y habilidad para avanzar al mismo paso que los otros, con la misma velocidad o fuerza, habilidad para retener las necesidades propias con el fin de dejarse ir con los otros, evitar la conducta competitiva con los clientes, los miembros del grupo o los colíderes.
Centrarse en el continuum del proceso, de tal forma que sus capacidades y creencias sigan su propio camino de la experiencia, con la expectativa de que algo importante se desarrollará y se llegará al cierre: refiere el aceptar la responsabilidad mutua; ud. y los clientes, capacidad para tolerar el sentirse confundido sin acelerarse para eliminar la confusión de la existencia, habilidad para confiar en la fuerza y potencial disponible en las personas que dan a entender que no están dispuestas a trabajar, capacidad para ver y considerar su trabajo como un proceso educativo, más que como un proceso curativo de enfermedades.
• Capacidad para ser ambas cosas en una misma sesión; dulce y rudo: dispone la capacidad para expresar o manifestar sentimientos afectivos calurosos, capacidad para tocar a la gente cuando este contacto físico pueda ayudar, capacidad para expresar reconocimiento o aprecio por lo que los otros han hecho, capacidad para poder decir a alguien "haga esto", en forma directa, firme y sin embargo cariñosa, capacidad para empujar a alguien a hacer algo sin dejarse convencer fácilmente por su fragilidad aparente, capacidad para estar en desacuerdo abiertamente con alguien.
• Habilidad para enfrentar y aceptar situaciones emocionales que se dan entre ud mismo y los otros: habilidad para enfrentar los conflictos y la cólera, habilidad para enfrentar situaciones afectivas, habilidad para soportar el silencio, habilidad para tolerar la tensión, habilidad para saber cuando frenar versus incrementar situaciones emocionales, capacidad para obtener críticas sin ponerse a la defensiva.
• Habilidad para presentarse ud mismo en forma atractiva sin necesidad de una presencia carismática: refiere una identidad propia clara, sin que llegue a ser abiertamente dominante, alto nivel de tolerancia para aquellos que son significativamente diferentes; hacer pocas proyecciones sobre sus propias necesidades sobre los otros; sin embargo de valorar sus propios principios, normas y valores que ud expresa, capacidad de compartir experiencias enriquecedoras.
Darse cuenta de los aspectos trascendentales y creativos de su trabajo: incluye el poseer cierto sentido de reverencia y respeto hacia lo que está ocurriendo, estimular la curiosidad frente a la vida, habilidad para utilizar paradojas, metáforas, enigmas y humor, habilidad para integrar algo de misticismo con un enfoque cognitivo o racional, capacidad para apreciar y verbalizar las semejanzas entre el arte, la música, el teatro, etc; habilidad para tomar y usar una gran variedad de opciones, abierto a un punto de vista colectivo, evitando ser dogmático.

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Los Excéntricos: inteligentes, saludables y necesarios


“Están entre el 10 a 15% más inteligente de la población. Al no reprimir su naturaleza sufren menos de estrés y, por esto, son más saludables. Y si esto fuera poco, los excéntricos son cada vez más necesarios para dar diversidad a las sociedades actuales en extremo estandarizadas”.

Recogiendo colillas de cigarrillos de la calle, cumplía con la orden de su médico de no comprar tabaco para su pipa y, al mismo tiempo, seguía adelante con su hábito. Y si algún neoyorquino le preguntaba al pasar, ¿no es usted el profesor Einstein?, él respondía: "Disculpe, pero siempre me confunden con Einstein".

En este caso, el Nobel de Física se las ingeniaba para dejar tranquilos a los demás y seguir haciendo lo que le placía: fumar y mantener su anonimato. Pero además de esta falta de convencionalismo, otros rasgos muy marcados de los excéntricos son la forma estrafalaria de vestirse o los pasatiempos extravagantes, como coleccionar arañas, reptiles u otras especies exóticas.

Por escapar a la norma, estas conductas causan incomodidad en la gente común, que ven a estos personajes como un poco locos.
La siquiatría, por el contrario, los ve con buenos ojos. Porque además de ser muy inteligentes, se están convirtiendo en un recurso cada vez más necesario para las sociedades, las que son extremadamente estandarizadas y homogéneas.

Imaginemos, tan sólo imaginemos, que estoy paseando por la calle, y de repente me encuentro con un mujer vestida como Cleopatra. ¿Estoy ante una excéntrica o ante una loca de atar?


“Esa es una distinción importante, pero muy fácil de hacer. Si la paseante en cuestión cree que es Cleopatra, está loca; pero si simplemente admira tanto a Cleopatra y su época que le gusta vestirse de esa manera, lo que tenemos es una excéntrica”.

Quien así habla es el Dr. David Weeks, de Nueva Jersey (EE.UU), que se trasladó hace varios años a la ciudad de Edimburgo para hacerse cargo del departamento de Psicología y Psiquiatría del Royal Hospital. Allí dirigió también los estudios sobre el comportamiento en la Universidad de la capital escocesa, y poco a poco se fue metiendo en un tema que acabó fascinándole: la excentricidad. Su afición al mismo acabó cristalizando en un libro titulado “Excéntricos: la investigación científica”, centrado sobre todo en los británicos, ya que Weeks considera su país de residencia como “la cuna de la excentricidad”.

Tampoco es para tanto. La excentricidad se da en todos los países del mundo. Pero ¿en qué consiste?. Según el catedrático de psicología Mariano Yela, una persona excéntrica es “la que es rara, extravagante y anormal”. Entiéndase bien: rara, que se aparta de lo frecuente; extravagante, que se comporta fuera de lo común; anormal, que se aleja de las normas vigentes en el grupo humano o sociedad en que vive”.

Extravagante!!!… Bienvenido al mundo de los “raros”

¿Viste de forma extraña, hace cosas fuera de lugar, va a contracorriente de los demás? Puede ser uno de los pocos pero notables habitantes de este planeta con inconformismo social, felicidad, sentido del humor, inteligencia y creatividad fuera de lo común: un excéntrico. Igual que Dalí, Galileo, Wilde, Picasso, Einstein o Chaplin. Cuando el escritor inglés Oscar Wilde, autor de El retrato de Dorian Gray llegó a Estados Unidos en 1882, un inspector de aduanas le preguntó si tenía algo que declarar y él respondió “nada, salvo mi genio”. Cuando agonizaba en París, pidió el champán más caro y dijo “me estoy muriendo por encima de mis posibilidades”.

Existen y han existido grandes personajes excéntricos entre los que también figuran Galileo Galilei, Pablo Picasso, Albert Einstein, Graham Bell, Isaac Newton, Charles Chaplin y James Joyce.

Retrato de los fuera de serie
Todos estos personajes son raros, no sólo por su conducta e ideas “locas”, pero totalmente cuerdas y más bien situadas en el polo opuesto a la locura, sino por su proporción numérica: se calcula que una de cada 10 mil personas puede considerarse rara o extraña y una de cada 15 mil es totalmente excéntrica.
Todos ellos, además de ser raros en su forma de vivir, trabajar, comer, pensar y amar, eran inconformistas, creativos, muy curiosos, idealistas, inteligentes, se sentían muy felices con sus manías y se interesaban poco en lo que pensaban los demás.

Aunque en verdad suelen hacerse notar porque “se atreven con todo”, estas personas para quienes los raros no son ellos sino el mundo que les rodea, no son necesariamente personajes famosos ni populares o genios, sino sobre todo “diferentes”.

Si usted encaja en la descripción o conoce alguien que reúna esos requisitos, no se alarme: aunque raros, los excéntricos están cuerdos y en el polo opuesto a lo locura, dotados de una lucidez y personalidad que los convierte en la excepción a la regla.

Las claves de la rareza

La sicóloga Laura García Agustín, directora del centro Clavesalud, de España, explica que los excéntricos “tienen comportamientos extravagantes, que se consideran fuera de lugar, impropios e inoportunos, por el contexto, el lugar, el momento o su contenido. Son conductas que la mayoría de la gente no lleva a cabo, ni probablemente haría”.

Son personas que dan importancia y valor a cosas muy particulares, y al no tener en cuenta lo que los demás piensan de su comportamiento, son más libres que quienes dejan de hacer o decir algo por miedo al “que dirán o pensarán”. El excéntrico disfruta efectuando comportamientos raros, comprobando que se fijan en él y sintiéndose el centro de atención y de las miradas.

¿Cómo percibe a sí mismo y al mundo? “El extravagante disfruta con la reacción que provoca, tiene afán de notoriedad y se percibe como alguien especial e interesante y a los demás como mediocres, inferiores o sin especial valor. Para él, el mundo es un saco de oportunidades, ya que suele ser creativo e inquieto, su actividad mental es estupenda, se plantea retos y proyectos y suele tener éxito en lo que se propone”, señala García Agustín.

Según la experta, el rasgo que mejor define a los excéntricos es su inadaptación a las convenciones de la sociedad: es normal que los jóvenes sean inconformistas, pero los excéntricos mantienen su rebeldía e inconformismo toda la vida, aunque los repriman.

El estudio de Weeks

Según el estudio “Eccentrics”, del neurosicólogo británico David Weeks, la excentricidad es una forma peculiar de personalidad que tiene características generalizables y que se podría resumir en dos palabras: inconformismo social.
Weeks descubrió que tanto la vida de los excéntricos del pasado, como la del millar de extravagantes contemporáneos que ha investigado, desprenden la misma sensación de libertad: su secreto es mantenerse abierto como niños a nuevas experiencias.

Según las investigaciones del doctor Weeks, la mayoría de los excéntricos reúnen unas características muy definidas: mantienen un acentuado y notorio inconformismo, son personas muy creativas, tienen ideas y son muy fieles a ellas, están fuertemente motivados por la curiosidad y actúan movidos por el idealismo.
Además, los excéntricos se sienten felices con sus manías y peculiaridades.

No son individuos especialmente competitivos, suelen ser extrovertidos y optimistas, gozan de buena salud, acostumbran interesarse por el arte o las ciencias, originando lo que popularmente se conoce como genios.
Asimismo, los extravagantes son raros en sus hábitos alimenticios y forma de vida, tienen poco interés en los puntos de vista ajenos, y hacen gala de un malicioso y especial sentido del humor. Suelen ser solteros, porque es difícil convivir con ellos.

Las ventajas de ser raro

“Además, a las personas que tienen ciertos comportamientos excéntricos se les suele tratar con más tacto, por lo que se benefician de mejores servicios en general. Siempre y cuando sus excentricidades no perturben a los demás o no resulten especialmente molestas”, señala la experta.
Pero como dice Weeks, no siempre es fácil ser excéntrico, porque implica separarse de la multitud y quienes exhiben personalidades fuera de lo establecido sufren una gran presión social. “Si se es singular y único, la gente se ríe de uno, lo cual hace que el excéntrico se inhiba más y más”. (EFE)

Los excéntricos no necesariamente están trastornados.

Se topó con el caso de un paciente que exhibía una vida y hábitos fuera de lo común, pero que no podía ser diagnosticado con ninguna dolencia mental. Weeks intentó indagar en literatura médica al respecto y encontró que nadie había investigado este tipo de comportamientos fuera de la norma. Así que puso un anuncio en bares y supermercados. Quería conocer más sobre la originalidad del pensamiento, cómo se produce y qué perfil respondía realmente a los excéntricos.
Entrevistó a más de mil personas durante diez años y sus conclusiones no dejaron lugar a dudas. Encontró quince adjetivos que se pueden usar para estas personas: inconformistas sociales, creativos desmesurados, conscientes de sus rarezas sin sufrir por ello, idealistas, y además, más sanos y felices que el común de los mortales.

Y claro, no están locos. Saben lo que quieren, se obsesionan por conseguirlo y no temen la crítica social ni los convencionalismos.

De carne y hueso

Todo esto aparece publicado en el libro que Weeks firmó junto a Jamie James en 1995: Eccentrics: A Study of Sanity and Strangeness.
Casi todos los estudiados eran blancos, de clase media, occidental y procedente de Estados Unidos y Gran Bretaña; solo veinticinco eran afroamericanos.
Un hallazgo curioso fue que estas personas son menos consumistas que el promedio de la población general. Además, observó que menos de treinta individuos de los más de mil que entrevistó eran alcohólicos o adictos a drogas. Y son reconocibles desde la infancia. Desde los ocho años ya se perciben como inconformistas, y hay mucha coincidencia entre niños excéntricos y superdotados.
En concreto, Weeks se aventuró a establecer una estadística: "Excéntricos de tiempo completo se cuentan uno entre diez mil".

Como Marvin Staples, un indio Chippewa de Minnesota que camina hacia atrás porque "esto le hace sentir más joven y lo ha curado de un dolor crónico de espalda y de artritis".

El equipo del Hospital Real de Edimburgo estableció que los artistas y los científicos, adictos a la creatividad, son los perfiles humanos donde se concentra la mayoría de excéntricos. El grupo de los científicos, repleto de inventores, se entregan a ideas tanto brillantes como absurdas. Y aunque no todos los artistas ni todos los científicos son excéntricos, se les tolera mucho más la extravagancia; forma parte de su idiosincrasia y de la creatividad fuera de lo normal, que desarrollan como un don.

La clave de la felicidad

Después de terminar su investigación, Weeks se planteó si realmente acatar la norma era sinónimo de felicidad. Sobre todo, porque estos individuos le demostraron que sus rarezas redundaban en seres más felices y sanos.
¿Lo son porque eligen ser distintos a pesar de los convencionalismos sociales? ¿Es la libertad y el uso de la misma la que redunda en una vida más plena?
Sin duda alguna, piensa Weeks, al igual que Alfonso Chávez, psicoterapeuta y psicoanalista de la Sociedad Psicoanalítica de México.

No obstante, Chávez asegura que la excentricidad se reprime en muchas ocasiones, y cuando esto ocurre, hay más frustración. Weeks reconoce que no es fácil, pues implica separarse de las convenciones y eso genera gran presión social. "Si se es singular y único, la gente se ríe de uno, lo cual hace que el excéntrico se inhiba más y más", añade.
Él mismo ha desarrollado lo que ha bautizado como terapia de pensamiento excéntrico. Su idea es que la gente recupere su yo excéntrico reprimido. Quiere reeducar su sentido del humor (les pone películas de "Buster" Keaton, Abbott y Costello, y otros) y hacerlos conscientes de las bondades de su creatividad y curiosidad. Su objetivo, cuenta él mismo, es que "se interesen por su pensamiento y sean coherentes con él, sin temor", y así, sostiene el investigador, serán más felices.

"Si los excéntricos no dan rienda suelta a su impulso creativo, pueden deprimirse. Es una privación de la mente y el espíritu, más fuerte que la pobreza", escribe Weeks. Y concluye: "Los hábitos impulsados por la cultura popular han generado tanto aburrimiento e ineficacia que haríamos bien si pudiéramos cambiar la codicia material por la curiosidad interior de los excéntricos".

Otro experto, el Dr. Louis J. West, psiquiatra de la Universidad de California en Los Ángeles (EE.UU.), coincide con los beneficios del pensamiento excéntrico.
"El propósito de la terapia de Weeks es hacer libre a la gente, que se cultive la excentricidad como una vía especial de comunicación que necesita la gente para tener más libertad de acción y pensamiento".

Locura con o sin trastorno

Hubo un tiempo en que la extravagancia se asoció con la aristocracia, y predominó sobre todo en el siglo XVII. Muchos tenían trastornos mentales, otros no; sin embargo, quedó patente la máxima de que un loco rico es un excéntrico y un enfermo mental pobre es un loco.

Obviamente, esto no es real. Por encima de clases sociales, la mayoría de expertos coinciden en que excentricidad no es igual a locura. Tanto en uno como en otro caso hay un alejamiento radical de la norma, pero la diferencia entre un neurótico, psicótico u otro trastornado mental y un excéntrico es que los primeros son infelices, carecen de juicio de realidad, padecen fobias, ansiedad y sufren enormemente con sus síntomas. El excéntrico es feliz y, aunque es consciente de su personalidad extraordinaria, está apegado a la realidad y se integra de alguna manera en la sociedad.
Chávez afirma que a veces es difícil establecer la frontera entre ambos, pero los extravagantes conocen el mundo, aunque disientan de él con frecuencia.
Conocen la realidad aunque vivan en un universo propio. Weeks explica: "Estos seres particulares tienden a ser justo lo contrario de quienes sufren desórdenes crónicos de la personalidad. Generalmente disfrutan de buena salud, e incluso su promedio de esperanza de vida es mayor al resto de la población.

Y tienen mucho menos estrés, ya que no sienten la necesidad de acatar la norma". También encontró que hay una respuesta bioquímica que le da la razón.

"Formas positivas de estrés como el sexo, el deporte y el entusiasmo intelectual cuando se tienen nuevas ideas, liberan mayores cantidades de la hormona del crecimiento, que ayuda a mantenernos jóvenes".
En cualquier caso, hay veces en que los rasgos del excéntrico pueden confundirse con ciertos trastornos, como los complejos de Edipo y Napoleón, el síndrome de Peter Pan, desórdenes obsesivos o síndrome de Asperger (un tipo de autismo). Sin embargo, Weeks también ha querido desmontar el mito que vincula creatividad y enfermedad mental: "Por lo que he visto en mi práctica clínica, las dolencias mentales severas interfieren con la creatividad. La gente que es creativa lo es, independientemente de si está o no enferma".

Otros expertos mencionan que hay otros padecimientos, como el déficit de atención, que puede confundirse con un excéntrico en potencia. El psiquiatra Peter Breggin sostiene que muchos niños con este diagnóstico son rebeldes que sucumben ante el sistema de educación, que no busca la convención por encima de la individuación. "Muchos encajarían en el perfil de excéntrico de Weeks", apunta.
Y es que los manuales de diagnóstico están llenos de comportamientos estigmatizados. De hecho, hay regímenes políticos y religiones que permiten más que otras el comportamiento excéntrico. Lo que se considera normal en los círculos liberales de Londres puede ser tachado de locura en alguna tribu de Ruanda, o al revés. Weeks también tiene respuesta al respecto: "La excentricidad florece más donde hay libertad de expresión. Por eso, es difícil encontrar extravagantes tolerados en regímenes represivos o totalitarios, o países donde el conformismo social es el bien más supremo". Un ejemplo es Japón. Allí, afirma, ni siquiera existe la palabra excéntrico, y cuando la traducen lo hacen por criminal o débil.

En definitiva, los excéntricos están encantados de darse a conocer, gusten o no a los demás. No están vacunados contra trastornos mentales ni otras dolencias, pero las padecen en menor medida. ¿Será que habrá que hacer un esfuerzo por practicar la libertad de elección y pensamiento? Agrega un poco de extravagancia a tu vida y observa.

MENOS ESTRÉS
Weeks es autor del libro Excéntricos: un estudio de cordura y rareza, para el cual investigó durante 10 años, haciendo entrevistas a cientos de personas excéntricas en el Reino Unido. Así ayudó a aclarar este rasgo de la personalidad que hasta ese momento era poco estudiado. Por ejemplo, los excéntricos sufren menos enfermedades siquiátricas, como la depresión, en comparación con el resto de la población. También consumen menos alcohol o drogas, visitan 20 veces menos al doctor en su vida y viven ligeramente más que las demás personas. Esto se debería, según este profesional, a que el inconformismo trae beneficios: al no reprimir su naturaleza más profunda, el excéntrico sufre menos estrés.

Gracias a esto, se trata de personas que son, en promedio, más felices y optimistas, con un sentido del humor muy desarrollado y sagaz, una curiosidad infantil y un marcado idealismo que busca mejorar el mundo.

Los excéntricos suelen ser hijos únicos o son el mayor de los hermanos, quienes recibieron de sus padres una formación estricta y crítica. No son niños competitivos ni les gusta jugar en equipos. En su mayoría prefieren la soledad. Son inconformistas y sienten que el mundo funciona a un ritmo distinto al de ellos.

SARDINAS Y DAMASCOS

Se trata de niños muy curiosos, rasgo que pone a sus padres en aprietos. Los hombres comienzan a desplegar su excentricidad alrededor de los ocho o nueve años, mientras que las mujeres pueden hacerse excéntricas a cualquier edad, según Weeks.

De adultos, se caracterizan por alimentarse en forma estrafalaria como consumir damascos y sardinas al desayuno. Al dormir, tampoco son devotos de "mi cama" y suelen dormir donde se encuentren: en un sillón, sobre el escritorio o en el suelo.
Algunos especialistas sitúan a los excéntricos en la antesala del síndrome de Asperger, un tipo de autismo atenuado, donde la persona tiene dificultades para relacionarse socialmente, junto a un interés obsesivo por ciertos temas, en los que llegan a ser sabios. Se ubican en el 10 a 15% superior de los test de inteligencia y, aunque son obstinados en sus opiniones, son también directos y francos.
Los excéntricos pasan por largos períodos de "invisibilidad", con un bajo perfil social, para luego mostrarse en forma llamativa ante los demás. Conocen muy bien sus problemas para socializar y, pese a esto, no soportan hablar "por cumplir" de cosas sin importancia. Para el doctor Weeks, una de las mayores dificultades al realizar su estudio fue diferenciar entre excéntricos y neuróticos. "En términos simples, los neuróticos lo pasan mal porque piensan que no son tan buenos como los demás, mientras que los excéntricos saben que ellos son diferentes y lo disfrutan"

Hay numerosos ejemplos que se ajustan como un guante de latex a esta descripción. Por ejemplo, en un remoto pueblecito escocés llamado Gairloch podíamos encontrar hasta hace algunos años a John Slater. Cuando decidió establecerse allí en lugar de buscar una casa, se instaló en una gruta costera. Allí permaneció 7 años aislado de casi todo el mundo. En ese tiempo escribió poesía y filosofía, y se casó 2 veces. Pero a sus mujeres les resultó imposible compartir su vida, y acabaron separándose. La tercera logró convencerlo para que dejara su morada y se fue a vivir con ella a una casa. Slater siguió el consejo de su tercera mujer, pero aprovechó un terreno cercano a su casa para construirse otra caverna a su medida. Y allí se sigue encerrando, en los momentos en que la vida social se le hace insoportable.

La principal ocupación de Slater en sus años de aislamiento fue escribir. Lo que nos lleva a una de las características comunes a la inmensa mayoría de los excéntricos: su creatividad. “En general, el excéntrico es una persona dotada intelectualmente, muy creativa, con una gran curiosidad, llena de ideas originales, y que se fija un objetivo que intentará conseguir con todas sus fuerzas”, palabras de Weeks. Mariano Yela coincide con esta opinión en muchos puntos: “ inventiva, originalidad y creatividad, inteligencia e imaginación muy altas; emotividad desbordante; sensibilidad exquisita; creencias apasionadas, sobre todo si acompañan de fanatismos; afán incontrolado de destacar; dotes extraordinarias de cualquier tipo”.

Creatividad es la palabra que define a John Ward, habitante de un pueblecito de Londres, inventor de profesión y excéntrico crónico. Del taller que tiene en su jardín han salido sacacorchos a vapor o paraguas hinchables. Pero eso son meras menudencias al lado de una de sus últimas creaciones: el Wogan, un vehículo mezcla de helicóptero y torpedo sobre ruedas.

En la vida de John Ward, el Wogan ha sustituido a su anterior afición: bajar las fachadas de los edificios de su pueblo, disfrazado de elefante rosa. Cada descenso era contemplado por todos los vecinos, y Ward, al llegar abajo, pasaba el gorro y recolectaba dinero para una fundación de ayuda a niños diabéticos. Aquí tenemos otro detalle de la vida de estas personas: su proyección hacia los demás. En palabras de Luis Fernando Crespo “el excéntrico que está dentro de la gama de la normalidad psicológica es una persona con intereses hacia fuera. Se interesa mucho por sí mismo; pero le preocupa también dar muy buena impresión, o una impresión diferente, o ser reconocido. Es una persona narcisista, pero preocupada también por la opinión ajena. Lo cual ya es un interés por los demás”.

El narcisismo mencionado por Crespo está presente en otros 2 excéntricos británicos, que comparten la misma afición: revivir los tiempos pasados de la gloriosa Inglaterra, a través de determinados personajes. Uno es John Russel, autoproclamado descendiente de Robin Hood que, como tal, cuando acaba su jornada en la oficina, se viste como su supuesto antecesor y va a un parque público situado en los terrenos de lo que fuera el antiguo bosque de Sherwood. Allí ayudará a sus semejantes, no robando a los ricos para darle a los pobres, sino con acciones más simples: llevarle a una anciana los paquetes, ayudar a unos niños a cruzar la calle transitada, hacerle la compra a un vecino enfermo…Actos no tan espectaculares como los de su legendario antepasado, pero lo que cuenta es la intención.

El segundo prefiere ser conocido únicamente como Capitán Helliwell. Fue éste un personaje real que, en 1643, tomó partida con las huestes de Cromwell, en la revuelta organizada contra el despotismo de la corona inglesa. El nuevo capitán es conductor de autobús pero los fines de semana cambia su vehículo por un enérgico corcel, que monta vestido en una auténtica armadura de 1643. Así acude puntualmente a su pub favorito, donde el tabernero, de común acuerdo, le sirve la cerveza en una jarra de cuero, como las utilizadas en el siglo XVII. El menú de su comida se ajusta también a las costumbres de la época: pan y queso blanco. Según Mariano Yela, “la persona excéntrica lo es porque no se ajusta a las normas de su grupo o sociedad. Puede serlo porque las normas sociales vigentes no propician, o dificultan, el sano desarrollo de la personalidad”. En el caso de estos 2 sujetos, se han ocultado en la Edad Media, quizá como una manera de escapar de un mundo actual que no les satisface.

¿En qué momento se cruza la línea que separa la excentricidad de la locura?. Algunas actitudes extravagantes incitan a plantearse esa pregunta. Probablemente, más de una persona de las que conocen al profesor Jake se la ha hecho. Nadie sabe exactamente de qué es profesor, pero sí es –como otros excéntricos que hemos visto anteriormente- una persona muy popular, sobre todo entre los niños, que acuden constantemente a su casa para que les cuente historias. Excéntricas pueden ser sus costumbres de llamar todas las tardes, a las cinco, a la reina de Inglaterra – sin que hasta el momento haya logrado obtener comunicación- o de descansar de pie, metido en un ataúd en su jardín. Pero que se pasee por el pueblo llevando un cepillo para perros atado a una correa, y asegurando a todo el mundo que “posee un magnífico pedigrí”, puede parecer demasiado (según Yela, la excentricidad se vuelve un problema “en el momento en que deja de expresar la libre creatividad de la persona frente a las imposiciones deformantes de la sociedad, y se convierte en mero automatismo agresivo y provocador que coarta la libertad del sujeto y lo esclaviza”).

Un excéntrico puede estar o no perturbado. A veces, lo que prueba es que la sociedad en que vive esta perturbada. En el pueblo británico de Hull surgió uno de estos casos; cuando el gobierno informó a varios vecinos de que el trazado de una futura autopista pasaba a través de su jardines, uno de ellos, Barry Nuttat, no se mostró conforme y preparó una original forma de resitencia: transformó su casa en un cuartel general idéntico a los de la Segunda Guerra Mundial, se autoproclamó general y reclutó a sus tropas entre los demás vecinos afectados. No se sabe si fue como consecuencia de esto, pero el trazado de la autopista quedó abandonado. Ya firmada la paz, la casa de Nuttat quedó transformada en un museo viviente de la Segunda Guerra Mundial .De todos los excéntricos recogidos en este post, Nuttat parece ser el único que tuvo una razón concreta para volverse excéntrico.

¿Pero por qué otras razones adopta la gente comportamientos extravagantes?. Según Luis Crespo, “la excentricidad aparece en sociedades opulentas, en las que es más difícil distinguirse”. Y en cuanto a las edades más propensas, los especialistas coinciden en señalar la adolescencia y la vejez. Si en nada es bueno generalizar, en psicología menos. Por tanto, la idea de que todos los genios son excéntricos, o viceversa, debe ser descartada. Aún así, entre los personajes famosos, encontramos un buen ramillete de extravagantes.

Excéntrico fue el tenor Enrico Caruso, que ensayaba en la bañera, mientras un pianista lo acompañaba desde la habitación contigua; o el escritor Charles Dickens, que sólo podía dormir bien si su cama estaba orientada de Norte a Sur; o la reina Cristina de Suecia, que tenía pánico a las pulgas y mando a construir un cañón diminuto para matarlas. George Sand, George Bernard Shaw, Oscar Wilde y Ramón del Valle-Inclán, se hicieron famosos tanto por su talento como por su excentricidad.
Sin embargo, a la hora de hablar de los excéntricos famosos de los últimos años, surge la duda: ¿su extravagancia es auténtica, o mero recurso para mantener su fama?. Salvador Dalí fue el prototipo del artista excéntrico; sin embargo, testimonios de personas que lo conocieron muy de cerca afirman que su imagen tenía mucho de espectáculo para promocionarse a él y a sus pinturas.

Así que ya saben, si intentó sin éxito ser un cantante reconocido, un pintor famoso, un escritor renombrado, o un político creíble, no se aflija. Todavía puede probar vestirse de excéntrico (a falta de talento, la extravagancia puede ser un medio tan bueno como cualquier otro para mantenerse, o estar, en la cresta de ola).


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