Los destructores. Toma un pedazo de papel y córtalo en siete tiras pequeñas, escribe una de las siguientes palabras en cada tira, alcohol, droga, sexo, trabajo, dinero, comida, familia-amigos, dobla las tiras de papel y colócalas en un sobre. Llamaremos a estos papelitos los destructores. Saca uno del sobre y escribe cinco modos en que eso te ha impactado negativamente (si la palabra obtenida te resulta difícil o inaplicable ten en cuenta que es una resistencia) Repite esto siete veces, volviendo a colocar la tira que sacaste, de manera que siempre haya una posibilidad entre siete. Es posible sacar varias veces la misma y eso es significativo. Muy a menudo es el último impacto en una lista de molestas contrariedades lo que conduce a una irrupción final hacia la claridad.
2. Piedras de toque. Escribe rápidamente una lista de las cosas que amas, las piedras de toque de la felicidad: cantos rodados pulidos por el agua, sauces, girasoles, escarola, genuino pan italiano, sopa de verduras casera, las canciones de Frank Sinatra, el arroz con fríjoles, el aroma del césped recién cortado, el terciopelo azul (la tela y la canción), la tarta de la tía Genoveva...Ubica esta lista donde la puedas ver y te recuerde las cosas que te hacen feliz.
3. La terrible verdad. Responde las siguientes preguntas diciendo la verdad
¿Cuál de tus hábitos se interpone en el camino de tu creatividad?
¿Cuál piensas que puede ser el problema?
¿Qué planeas hacer acerca de este hábito o problema?
¿Qué ganas con aferrarte a este bloqueo? Si no puedes comprender qué ganas, pregúntale a un amigo en quien confíes.¿Cuáles de tus amigos te hacen dudar de tí mismo? (La duda está en tí, pero ellos la desencadenan) ¿Cuáles de tus amigos creen en ti y en tu talento? (El talento es tuyo, pero ellos hacen que lo percibas) ¿Qué ganas con mantener la relación con tus amigos destructivos? Si la respuesta es "me gustan" la siguiente pregunta es ¿Por qué? ¿Qué hábitos destructivos comparten esos amigos con tu parte autodestructiva? ¿Qué hábitos positivos comparten tus amigos constructivos con tu parte constructiva?
4. Poner un límite. Al trabajar con las respuestas a las preguntas anteriores, trata de ponerte un límite. Comienza con cinco de tus conductas más lamentables y luego puedes agregar otras.
- Si te das cuenta que de que tus tardes son devoradas por los trabajos extra de tu jefe, es preciso establecer una regla: después de las seis de la tarde no se trabaja.
- Si te levantas a las seis y no puedes escribir una hora sin interrupciones para buscar calcetines, preparar el desayuno y planchar, la regla es "No interrumpir a mamá antes de las siete".
- Si tienes varios empleados y muchas horas de trabajo, quizas puedes considerar tu salario. ¿Ganas lo apropiado? Averigüa sobre los sueldos que se pagan en tu especialidad. Aumenta el precio y reduce tus horas de trabajo.
Límites:
1. No volveré a trabajar los fines de semana.
2. No me llevaré trabajo a casa.
3. No volveré a darle prioridad a mi trabajo por encima de mis compromisos creativos. (No volveré a cancelar mis clases de piano o de pintura por una exigencia de mi jefe, que es un adictoal trabajo)
4. No postergaré hacer el amor por quedarme leyendo temas de trabajo hasta tarde.
5. No aceptaré llamadas de negocios en mi casa después de las seis de la tarde.
5. Apreciación de tí mismo.
-Haz una lista de cinco pequeñas victorias.
-Anota tres acciones que nutran a tu artista.
-Anota tres acciones que podría realizar para reconfortar a tu artista.
-Hazte tres promesas agradables y cúmplelas.
-Regálate algo encantador cada día de esta semana (acuérdate que no se trata de dinero)
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