Entrevista: Edward de Bono



"¿Todavía no ha cambiado de paradigma?"

El premio Nobel de Física, A lbert Einstein (1879-1955) afirmó que "no puede resolverse un problema pensando de la misma forma que cuando fue creado". De ahí que la crisis económica actual requiera que la sociedad en general y los empresarios en particular aprendan a pensar de una manera diferente para encontrar una solución eficaz y sostenible en el medio plazo.

Este es el campo de investigación y divulgación del doctor Edward de Bono(Malta, 1933), prolífico escritor, psicólogo por la Universidad de Oxford y reconocido experto mundial en técnicas de pensamiento creativo e innovador, como los Seis sombreros para pensar y el Pensamiento lateral.

 Recientemente ha participado en la reunión anual de ex alumnos de EADA, donde aseguró que "el cambio climático no es la principal amenaza de la humanidad, sino la estrechez de nuestro pensamiento".

Pregunta. ¿Qué ha averiguado acerca del funcionamiento de la mente?

Respuesta. La mente humana es un instrumento complejo y muy poderoso. Si no se utiliza adecuadamente genera malestar, ineficacia y, en definitiva, resultados pésimos, tal como estamos viendo hoy en día. Se sabe que nuestro cerebro es experto en crear patrones de pensamientos rutinarios, casi mecánicos. Pero no es muy bueno cambiándolos. Por eso nos cuesta tanto gestionar las crisis, que son tan necesarias para introducir cambios y poder así evolucionar.

P. ¿Y por qué cuesta tanto cambiar?

R. Porque somos y pensamos tal y como nos han condicionado desde pequeños. Una vez conformado nuestro sistema de creencias y, por ende, nuestro concepto de identidad, empezamos a pensar y a percibir la realidad de forma estandarizada y subjetiva, limitando las infinitas posibilidades que cada instante ofrece. Independientemente de lo que nos suceda, si experimentamos malestar es que nuestra interpretación del hecho en sí es limitada y, por tanto, equivocada. La negatividad es un síntoma de falta de imaginación y creatividad. No sirve absolutamente para nada.

P. Todo se reduce a una cuestión de percepción...

R. Si cambia nuestra percepción por medio del pensamiento, cambia por completo nuestra visión de la realidad. Y, como consecuencia, también cambia nuestra actitud, nuestro comportamiento y nuestra manera de relacionarnos con los demás y con el entorno del que todos formamos parte. Así, es imposible que cambie nuestra conducta si no cambiamos primero nuestra manera de pensar y nuestras creencias. Aunque muchos siguen aferrándose a su zona de comodidad, donde se encuentran sus viejos hábitos, algo se está cociendo lentamente en nuestra sociedad. La pregunta que uno debe hacerse es: ¿todavía no he cambiado de paradigma?

P. ¿A qué se refiere?

R. Ahora mismo, el gran reto que exige el mundo es que la humanidad cambie de paradigma, es decir, que cambie nuestra manera de ver y de interactuar con la realidad, aprendiendo a diseñar el futuro en consonancia con nuestros verdaderos valores y necesidades humanas. No podemos seguir funcionando desde nuestro egoísmo y egocentrismo. Es hora de funcionar desde el "nosotros", desde la cooperación y el altruismo, a partir de lo que podemos crear verdadero sentido a nuestra existencia.

P. Sin embargo, la crisis parece haber acentuado el miedo, la negatividad y la lucha por la supervivencia...

R. Puede ser. Pero, ¿de qué sirve temer algo que todavía no ha sucedido? ¿Qué beneficios me comporta ser negativo? Toda la energía que no destinamos a construir nos destruye. Por eso ir en contra de algo no tiene ninguna utilidad. Lo que funciona es el diseño y la creación de alternativas útiles y eficaces orientadas a la resolución de conflictos y problemas. Y no hay nada que genere mayor creatividad que ver las cosas tal como son en vez de como nos gustaría que fueran. Sin embargo, la mayoría de la población no es dueña de sí misma, de sus pensamientos, de su perspectiva. Y el cansancio derivado de su impotencia les esclaviza a reaccionar impulsiva y negativamente por pura inercia, perdiendo oportunidades para crear bienestar y valor añadido.

P. ¿Y qué ocurre dentro de las empresas?

R. Lo mismo que fuera de ellas. La gente se niega a aprender de las cosas que le va sucediendo en la vida, con lo que sigue estancada, lo que le impide crecer y mejorar. Y esto es extrapolable a las empresas. La insatisfacción de los colaboradores es sólo un indicador de que hace tiempo que las cosas tendrían que haber cambiado. Pero hasta que no cambie la mentalidad de las personas, todo permanecerá igual. Es una ley eterna e inquebrantable.

P. ¿En qué consisten sus seminarios para empresarios?

R. Simplemente dedicamos tiempo y espacio para aprender a pensar de forma consciente, lo cual es una cuestión de compromiso y entrenamiento. El objetivo es reprogramar nuestra mente con información basada en la sabiduría. Sólo así es posible cambiar nuestro sistema de creencias y, en consecuencia, empezar a interpretar la realidad de forma menos egocéntrica y mucho más objetiva, potenciando nuestro bienestar emocional y nuestro talento para la innovación y la creatividad.

P. ¿Y cómo se consigue?

R. Con esfuerzo y disciplina. De lo que se trata es de fomentar que el acto de pensar sea voluntario, consciente y sostenido, enfocándonos en todo aquello que sea positivo, creativo y constructivo. En el fondo, nadie quiere pensar de otra manera, pero se resignan por falta de competencia. Las personas más inteligentes que he conocido juegan con su pensamiento, pues son conscientes de su increíble potencial creador. Lo que usted crea es el resultado de lo usted que cree. Piense en ello. -

 

 


Una celebración abierta a la participación de todas las personas y entidades que deseen promover la innovación y la creatividad en la sociedad española.

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Aquí me he encontrado con una interesante entrevista a Edward de Bono sobre el significado del “pensamiento creativo” y las posibles soluciones para superar la crisis.


 

Cómo puede el “pensamiento lateral” (neologismo acuñado por De Bono para la resolución creativa de conflictos) evitar la alarma excesiva que los medios de comunicación crean en la población como ha sucedido con la gripe porcina?

Es una situación difícil porque sin cierta alarma la gente no hace nada pero, al mismo tiempo, demasiada alarma se convierte en pánico, y a los medios de comunicación les gusta la alarma.

¿Nuestro pensamiento se ha vuelto mediocre, o tal vez es que estaba mal diseñado desde el principio?

Lo que sucede con nuestro pensamiento, en concreto con el software de nuestro pensamiento, es que lo diseñó hace 2.400 años la cuadrilla de los tres griegos (Aristóteles, Platón y Sócrates). Hasta el Renacimiento, la Iglesia dirigía las escuelas, las universidades, el pensamiento: no necesitaban el pensamiento perceptivo, orientado al diseño, creativo; lo único que necesitaban era la verdad, la lógica y la argumentación para demostrar los errores de los herejes; y eso se ha convertido en el núcleo de nuestro pensamiento.

¿Alguno de los conflictos actuales podría resolverse mediante actitudes creativas?

Por ejemplo, en el reciente conflicto entre Israel y Palestina lo que yo propondría es que los países miembros de la ONU apoyasen a la población palestina con 3.000 millones de dólares y Estados Unidos apoyase a los israelíes con 4.000 millones de dólares. Pero cada vez que disparasen un cohete, perderían 50 millones. Ahora se paga de manera diferente. El mundo necesita nuevas posibilidades, nuevas ideas, nuevas alternativas. Hace muchos años, intenté crear en la ONU un grupo que proporcionase ideas novedosas y resultó imposible: dijeron que no estábamos allí para pensar, sino para representar a nuestros países.

¿En qué consiste el proyecto del Palacio del Pensamiento?

No hay sitio para las ideas nuevas. Si un país grande como EE UU afirmase que no tiene ideas, la gente diría “no, eso forma parte de tu política”, así que hace falta crear una plataforma para el pensamiento, y uno de los grandes proyectos que tengo un Palacio del Pensamiento. Albergaría reuniones periódicas creativas sobre problemas mundiales, a fin de ofrecer ideas nuevas a todo el mundo. Quizás esté en España. A los Estados no se les invitaría a enviar representantes, sino pensadores.

Usted ha publicado el libro Edward de Bono Code Book [Libro del Código de Edward de Bono] para paliar las imperfecciones del lenguaje; el código 6/2, por ejemplo, dice: "Dame mi punto de vista y te daré tu punto de vista". ¿Ya no confía en el lenguaje convencional?

El lenguaje es muy inapropiado para describir situaciones complejas; se basa en una historia que se remonta a épocas muy lejanas, así que necesitamos una forma mejor de describir las situaciones complejas. Podríamos estar en medio de una negociación y querer decirle a todo el mundo: “no vamos a llegar a ninguna parte a menos que cedamos y flexibilicemos nuestras posturas”. Tenemos que darle una forma para que todo el mundo comprenda, así que es necesario llevar el lenguaje a un nivel superior.

¿Por qué en la política internacional es tan difícil llegar a acuerdos formales sobre asuntos básicos como la educación, la salud o la pobreza?

Una de las cosas que caracteriza a la política es que para determinados profesionales es muy difícil introducirse en ella: arquitectos, ingenieros, científicos, físicos... Porque, si no dan un gran discurso, la próxima vez no pueden volver a ocupar la tribuna. Así que, ¿qué sucede? Que la política está llena de gente acostumbrada a hablar: abogados, profesores, periodistas, sindicalistas... Ninguno de ellos está acostumbrado a construir su pensamiento, y ése es un enorme problema en todas partes.

¿Invertir en investigación y desarrollo es la forma más fácil de escapar a la crisis?

La investigación y el desarrollo son necesarios no sólo por la crisis, sino porque países como India y China son capaces de hacer con muy pocos costes cualquier cosa que se haga en Occidente, de modo que las ideas sobre las que se investiga tal vez puedan proporcionar algo esencial, pero China puede alcanzarnos en eso. Por ejemplo, el Gobierno chino está dando clases sobre lo que yo hago en colegios de cinco provincias. Si China empieza a pensar, el resto del mundo puede convertirse en una zona turística para la población china.

¿Cuál de las frases que ha dicho a lo largo de su carrera, y que se citan una y otra vez en los medios de comunicación, ha sido más influyente?

Creo que la que siempre repito: “Puedes analizar el pasado, pero tienes que diseñar el futuro”. Y nunca lo hacemos.