Rompe las creencias que limitan tu creatividad con estas 13 sugerencias.



Existen múltiples creencias en los seres humanos que afectan las cuatro áreas de influencia vitales: espiritual, mental, emocional y física y que se aumentan y afirman con la edad, en tanto la mente subconsciente de las personas sea estimulada a crear modelos de pensamiento rígido o paradigmas que afectan tanto positiva o negativamente la experiencia de vivir en el mundo.

Recordemos la definición específica dada para la mente subconsciente a lo largo de varios artículos como “Programa de actos, pensamientos repetidos y/o emociones intensas que ejecuta acciones en cualquier persona y que obliga a seguirlas haciendo”.


Dicho esto los pensamientos y las emociones influencian las creencias construyendo un andamiaje inconsciente que controla e impide el acceso a un cambio de realidad o de interpretación de los hechos que han ocurrido a través del tiempo.

Generalmente las creencias tienden a perpetuarse en la mente y las emociones de acuerdo con la intensidad de las experiencias vividas y relativas a un evento en particular y más aún en situaciones donde los sentimientos humanos se vean altamente involucrados como en las relaciones sociales, sentimentales y laborales.

El cerebro humano tiende a generalizar un comportamiento o un concepto de su entorno a partir de las experiencias vividas como dijimos y esto no siempre es real y verdadero sino que se convierte en un juicio predispuesto que pone barreras al cambio y al crecimiento.

No es posible cambiar las experiencias en la vida si primero no se cuestionan, evalúan y atacan las creencias limitantes. Y existe en este tipo de creencias una alta cuota de miedo o pánico al tener que enfrentar el riesgo y obtener resultados diferentes en cualquier actividad elegida.

Hablaremos entonces de creencias limitantes como aquellos modelos de pensamiento rígido que impiden el desarrollo en cualquier actividad o vocación elegida y que esclavizan a su dueño a una vida de frustración, confusión carencia y fracaso.

Entre las muchas creencias que actúan como limitantes del Desarrollo Humano están entre otros ejemplos las que detienen el desarrollo personal y que se manifiestan con actitudes de rechazo y auto sabotaje en el diálogo o conversación interna como:

  • Yo no sirvo para eso,
  • eso no se puede hacer aquí,
  • hay unos que nacen con estrella y otros que nacen estrellados,
  • es mejor lo malo conocido que lo bueno por conocer,
  • todo los hombres son malos, todas las mujeres son malas,
  • el dinero no crece en los árboles,
  • los negocios por internet son una estafa,
  • no se puede confiar en nadie,
  • la única opción de salir adelante económicamente es estudiar y emplearse con una buena compañía,
  • hacer empresa hoy día es imposible,
  • cómo puedo pensar en libertad si lo único que hago es sobrevivir,
  • a mí nadie me quiere,
  • solo creo en lo que veo,
  • no hay que pensar en el mañana el tiempo y el dinero son sólo para disfrutarlos en el momento, etc.
 
Las creencias limitantes afectan en gran medida la autoestima de las personas pues anulan todo esfuerzo de superación y cambio sustituyéndolos por una realidad sin salida oscura y cruel que impone un estilo de vida asfixiante que no merece la pena vivir.

El ser humano por naturaleza no está hecho para imponerse barreras psicológicas o para dejárselas imponer de nadie y está llamado a usar su libertad con responsabilidad para superar los retos y problemas que su vida le ofrece y en el proceso aprender, crecer y cambiar.

También las creencias limitantes están íntimamente relacionadas con la zona de comodidad de una persona, pues aunque su situación sea difícil o dolorosa en el presente existe un freno mental y emocional basado en una o varias creencias que condicionan la respuesta al medio y que generan la resistencia al cambio.

Muchas personas no son conscientes de este proceso y en lugar de cuestionar y atacar sus creencias limitantes les dan vía libre para que estas sigan actuando y gobernando su vida. Y el resultado de esto es el atraso, el fracaso y la pérdida de oportunidades.

Partiendo de una premisa fundamental nunca es mejor la zona de comodidad y el dolor que producen las creencias limitantes que el riesgo que conlleva buscar nueva información e implantar creencias nuevas y vigorizantes. Aunque no se puede desconocer las agresiones del medio debido a los pensamientos y acciones de otras personas, unas creencias adecuadas y fortalecidas no sólo actúan como un escudo protector ante las interacciones con otros sino como catalizadores de eventos favorables para alcanzar las metas propuestas.

Surge entonces una pregunta fundamental ¿cómo se hace para reconocer y eliminar las creencias limitantes? Comencemos por la primera parte contestando a las siguientes preguntas: ¿Cuáles son los resultados negativos que estás obteniendo en tu vida en un área en particular? , ¿esos resultados te producen insatisfacción, limitación o desgaste? entonces hay que ir a las causas mentales y emocionales que producen ese rechazo a la situación.

Muchas veces ocurre que una creencia se desarrolla por una experiencia negativa con personas, animales o cosas. Por ejemplo alguien que sufre la mordedura de un perro o la picadura de un insecto le resulta difícil creer que estos seres son agradables y que de alguna forma resultará diferente encontrarse nuevamente con ellos.

Sin embargo como no es posible cambiar la experiencia a partir de la creencia, si es posible cambiar la creencia a partir de una nueva experiencia como en el caso de hacerse amigo de un perro manso en lugar de provocar a uno bravo y de observar un insecto hermoso como una mariposa multicolor en lugar de un insecto agresivo.

Con esto no se pretende decir que la creencia de un mal evento desaparece pero de esta forma queda limitada a un contexto en particular y no a generalizar sobre todas las situaciones que involucren circunstancias similares aunque no sean iguales.

Dos de los aspectos más críticos de la vida del ser humano donde actúan las creencias limitantes son el personal y el económico y muchas personas jóvenes, adultas y adultas mayores se cierran a las nuevas oportunidades con diálogos internos y frases abiertas como:

  • Yo no soy bueno(a) para esas cosas.
  • Yo no puedo.
  • Yo no valgo la pena.
  • Nunca me salen bien las cosas.
  • No puedo hacer nada bien.
  • Si fuera como él o ella entonces sería feliz.
  • Nunca me va bien con las mujeres o con los hombres.
  • Todos los hombres son malos o todas las mujeres son malas.
  • Eso no se puede hacer (especialmente para las propuestas de negocios, retos y emprendimientos).
  • Eso no está probado aquí y cuando eso ocurra vienes y hablamos.
  • El dinero siempre tiene que ganarse con dolor y sacrificio.
  • El éxito es para privilegiados y yo vengo de una familia normal.
  • Los ricos son unos avariciosos.
  • No creo en que existen oportunidades buenas. Todo es un engaño.
  • Lo único cierto para tener éxito económico es estudiar, estudiar y luego trabajar, trabajar y trabajar.
  • A estas horas de la vida no me interesa aprender nada más.
  • Este país no sirve.
  • El mundo se va a acabar.
  • No hay trabajo para nadie.
  • Los que han hecho dinero o les ha llegado por herencia, un golpe de suerte o robando.
  • Si intento algo nuevo y no funciona me preocupa lo que otros puedan pensar de mí.
  • El tiempo y el dinero son para gastarlos y que el mañana se ocupe de sí mismo, etc.

Es muy difícil para una persona que se auto programa negativamente con este tipo de información poder identificar los cambios y las oportunidades en su vida porque su mente subconsciente le obliga a esperar atrancones, reveses, problemas y tragedias. Y si por casualidad obtiene un resultado diferente lo verá como una excepción a la regla y no como un patrón que puede repetirse para su beneficio.

Es cierto no obstante que cuando ocurren eventos desafortunados estos tienden a reforzar un creencia limitante aunque la intención inicial haya sido la de obtener un cambio en el resultado, pero como dijimos hay que cambiar la creencia a partir de una nueva experiencia y enfocarse en los resultados positivos por encima de todos los que sean negativos para que la mente se adiestre y vea la oportunidad no el problema o los problemas.

Uno de los mejores métodos que existen en el desarrollo humano para ayudar a cambiar modelos de pensamiento o creencias limitantes es a partir del uso de declaraciones o afirmaciones internas repetidas hechas a diario y enfocando la mente en un evento favorable en el futuro por más resistencia que ofrezca la realidad en la que cada quien se desempeñe.

Otra opción importante está en la visualización a partir de imágenes vívidas sobre una escena ideal que se quiera vivir, esto siempre y cuando se le facilite más a una persona crear imágenes en su mente.

Dado que nuestro mundo mental está hecho de palabras, sonidos e imágenes utilizar estos mismos recursos para reprogramar la mente y las emociones por anticipado constituye una de las estrategias más adecuadas para cambiar creencias limitantes.

Hagamos ahora una serie de sugerencias prácticas para romper creencias limitantes:

1. Primero que nada es muy recomendable hacer un inventario de las creencias limitantes que se tiene en las tres áreas humanas vitales: espiritual, mental, emocional e identificar los resultados que vienen produciendo a lo largo del tiempo.

2. Las creencias limitantes hay que identificarlas, reconocerlas y sustituirlas por nuevas creencias reconfortantes y vigorizantes en cuanto sea posible. Si se dejan en piloto automático se refuerzan, aumentan y pueden destruir finalmente la autoestima y el significado de la vida de una persona llevando a consecuencias críticas como una seria depresión o fatales como una enfermedad terminal o al suicidio.

3. No siempre es tan sencillo encontrar creencias limitantes pues pueden haber unas que se implantaron en la mente por causa de un evento desafortunado en el tiempo y la reacción de rechazo o de incomodidad ante una situación es automática sin saber por qué. Para esto lo más recomendable es rastrear la creencia a partir de las emociones y sensaciones que produce y definirla claramente.

4. Casi siempre detrás de una creencia limitante están el miedo, el dolor, la indiferencia, la desesperanza o la apatía.

5. La información repetida negativa que viene de los medios de comunicación como melodramas en la TV, las noticias negativas de alto impacto y la música depresiva instalan de manera gratuita y aumentada creencias limitantes. Por ello este tipo de información debe evitarse y apartarse.

6. Las declaraciones verbales o interiores ofrecen la posibilidad de reconstruir los eventos en el tiempo. De negativos a positivos y de enfocar la mente y las emociones hacia aquello que más se desea colaborando de paso a manifestar en la realidad visible el evento esperado.

7. La información nueva diaria que contrarreste la influencia de las creencias limitantes es fundamental. Leer un mínimo de quince a veinte minutos de información en Desarrollo Personal, Auto Ayuda y Superación y Finanzas Prácticas es altamente necesario para enfrentarse a las situaciones de la vida con nuevas opciones.

8. El uso de recursos auto descargables, videos y audios también es muy recomendable en los mismos temas y con una periodicidad.

9. Vivimos en un mundo convulsionado donde abunda la información negativa y sus efectos catastróficos en los desprevenidos oyentes y videntes hace estragos en sus vidas creando creencias limitantes como el yo no puedo, el país no sirve, toda la gente es mala, el mundo se va a acabar, yo no nací con estrella, etc. Por eso la dieta mental de información positiva hay que hacerla un hábito.

10. La parte espiritual ayuda con mucho a la purga de creencias limitantes. El diálogo interno con Dios el ser superior, la oración y la lectura de libros como la biblia proporcionan una gran fortaleza en el presente y de fe en el futuro.

11. La asociación con personas positivas y de hábitos de vida sanos es muy importante para mantener una autoestima saludable y evitar la contaminación mental y emocional que conllevan a creencias limitantes. Selecciona entre tus amigos cercanos a personas que admires y respetes.

12. Encontrar un mentor es otro de los pasos básicos en el tratamiento de creencias limitantes. Un mentor es una persona líder que tiene más experiencia en un campo determinado, mejores resultados y que está dispuesto a compartir información valiosa para mejorar en el propio desempeño.

13. Usualmente los mentores son personas que han llegado antes a donde se quiere llegar en la vida en uno o varios campos y es importante copiar sus modelos de pensamiento, aplicarlos y después mejorarlos.

Por Camilo Parrado.
CrearFuturoGlobal.